La representante de la Agencia de la Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en El Salvador, Elisa Carlaccini, recomendó realizar un nuevo estudio sobre la situación de desplazamiento forzado en el país para documentar cuántas personas han sido víctimas de ese fenómeno.

El único informe oficial publicado en El Salvador fue en 2018, y revela que 71,500 connacionales fueron víctimas de desplazamiento forzado. Es decir, un 1.1% de la población del país fue forzada a desplazarse de sus viviendas para prevenir efectos de la violencia.

“Sabemos que ese número no es actualizado y que posiblemente no da una fotografía actual de lo que es la situación en el país; sin embargo, es el único número oficial que tenemos y obviamente invitamos a que realice un nuevo estudio, un nuevo análisis para que así podamos tener datos más actualizados”, aseveró Carlaccini durante el conversatorio virtual de COVID-19, niñez y familias afectados por el desplazamiento forzado en El Salvador.

Sin embargo, ese dato difiere a los registros que año con año presentan las organizaciones de la sociedad civil y defensa de los derechos humanos, que dan atención a estas víctimas.

La representante de ACNUR indicó que solo en 2019, 54,300 salvadoreños solicitaron refugio en Estados Unidos, México y España. Además, otras 42,000 personas se les concedió el estatus migratorio de refugiados y 136,300 compatriotas están a la espera que se les otorgue los permisos para residir en otra nación.