Imagen de archivo de la comunidad africana en China./AFP


 

Expulsiones, desconfianza o prohibiciones de entrada en las tiendas forman parte de la vida diaria de los africanos de Cantón, la gran metrópolis del sur de China, discriminados por miedo al nuevo coronavirus, después de varios casos en la comunidad nigeriana. China prohíbe ahora la entrada de extranjeros en su territorio, y la mayoría de las personas que se desplazan por el país tienen que pasar unos 14 días en su lugar de destino.

Thiam, un estudiante guineano, afirmó a la AFP que dio negativo pero que la policía le exigió ponerse en cuarentena, aunque no había salido de Cantón desde el comienzo del brote en enero.

"Todas las personas que he visto son africanos. Los chinos pueden moverse libremente. Pero cuando eres negro no puedes salir", manifestó.

Denny, un comerciante nigeriano expulsado de su departamento, explica que pasó varios días en la calle antes de que los policías finalmente lo llevaran en cuarentena a un hotel.

"Aunque demos negativo a la COVID-19, la policía no nos permite quedarnos en nuestro departamento. No dan razones", aseguró a la AFP.

El jueves, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Zhao Lijian, reconoció "malentendidos" en las medidas de prevención en Cantón.

"El gobierno chino trata a todos los extranjeros en China de la misma manera (...) y tiene una tolerancia cero ante las palabras y los actos discriminatorios", aseguró en una rueda de prensa.

También exhortó a las autoridades locales a "mejorar sus mecanismos y métodos de trabajo".

Los incidentes en Cantón pueden sorprender, ya que China mantiene excelentes relaciones con la mayoría de los estados africanos, a los que ha ofrecido en las últimas semanas suministros médicos frente a la pandemia del coronavirus.

Denuncias de EEUU

Estados Unidos denunció enérgicamente el sábado la "xenofobia de las autoridades chinas hacia africanos" que afirman ser víctimas de discriminación en Cantón.

"El abuso y el maltrato hacia los africanos que viven y trabajan en China lamentablemente recuerda cuán hueca es la asociación entre la República Popular de China y África", dijo a la AFP un portavoz del Departamento de Estado estadounidense.

"En un momento en que deberíamos apoyarnos mutuamente para superar una pandemia que los funcionarios chinos han ocultado irresponsablemente del mundo, Pekín se están dedicando a lanzar a los estudiantes africanos a la calle sin comida ni refugio", lamentó.

"Es desafortunado, pero no sorprendente, ver este tipo de xenofobia de parte de las autoridades chinas hacia los africanos. Todos los que observan proyectos chinos en África conocen este tipo de comportamiento injusto y manipulador", agregó.

Estados Unidos denuncia desde hace semanas la falta de transparencia de Pekín al comienzo de la epidemia, detectada a fines de 2019 en la ciudad china de Wuhan, y sostiene que esa actitud retrasó la reacción del resto del mundo y costó la vida a miles de personas.

A pesar de una tregua reciente en su guerra retórica, las escaramuzas continúan entre las dos grandes potencias.

El destino de los africanos de Cantón, que también despertó el sábado "la preocupación extrema" de la Unión Africana, fue aprovechado por la diplomacia estadounidense para denunciar una vez más la actitud china.

La administración de Donald Trump no ha mostrado un interés particular en el continente africano desde la llegada del magnate republicano a la Casa Blanca en 2017. Pero sostiene habitualmente que las inversiones y préstamos de Pekín a países africanos tienen intenciones ocultas.

"Las promesas a los africanos, incluidos aquellos que trabajan y estudian en China, nunca son cumplidas. Tratar a la gente, especialmente a estudiantes, de esta manera durante una crisis sanitaria mundial dice mucho acerca de cómo la República Popular China ve su supuesta 'asociación' con África", insistió el portavoz del Departamento de Estado.