Dos artistas salvadoreños trasformaron un tren en el sur de Canadá en una colorida pieza de arte

Una artista talentosa y un refugiado que se convirtió en un respetado ilustrador en Edmonton, en Canadá, consiguieron fusionar sus talentos para envolver los trenes de la capital de Alberta en obras de arte que cuentan sus recuerdos de El Salvador. Fue así como Michelle Campos Castillo y Roger García decidieron impregnar de sus raíces salvadoreñas el ferrocarril de la ciudad como parte del proyecto de arte público temporal SuperTrain, que impulsa el Concejo para las Artes de Edmonton (EAC). "Los artistas se unieron para crear el diseño colaborativo como parte de la iniciativa de arte público SuperTrain dirigida por la Sociedad de Artistas del Grabado del Norte de Alberta (SNAP ) en asociación con el Edmonton Arts Council. Los artistas recibieron el encargo de crear los nuevos diseños durante una residencia de dos meses basada en el tema de​ gestión ambiental durante el cual se les animó a explorar la relación entre el mundo natural y los espacios urbanos", explica el EAC a través de un comunicado. Mientras el tren ilustrado recorre la ciudad, poco a poco sus residentes se han enterado de que la obra busca conectar a las comunidades con El Salvador y con la preocupación de los artistas sobre el medio ambiente. "Todos estamos conectados y somos responsables del bienestar de la Tierra. En Canadá, finalmente estamos experimentando mucho de lo que el resto del mundo, especialmente el sur, ha estado experimentando durante años”, reflexiona la salvadoreña Michelle Campos Castillo, quien es una es una artista visual reconocida que vive en Edmonton, y que ha recibido varios encargos de arte público de la ciudad de Edmonton. Campos Castillo está trabajando en una memoria gráfica titulada Colonia, basada en su vida en El Salvador durante la guerra civil del país. Por su parte Roger García, un ilustrador independiente y maestro de arte autodidacta que vive en Edmonton, se declara comprometido de retribuir a la comunidad y compartir sus habilidades. "Queríamos ilustrar nuestros recuerdos, así como las plantas, animales y vegetación de nuestra tierra natal. Nuestro respeto por la naturaleza nos fue inculcado desde el principio y lo llevamos con nosotros cuando emigramos a Edmonton”, recordó García, quien es un refugiado de El Salvador que junto con su familia escaparon a Canadá en la década de 1980 al huir de la guerra civil. Actualmente está trabajando en un cómic personal sobre su difunto perro y su padre.