El embajador de EEUU, Ronald Johnson, entregó este martes al Gobierno salvadoreño 250 respiradores mecánicos para que el país pueda ampliar su capacidad hospitalaria con igual números de Unidades de Cuidados Intensivos y responder ante la gravedad de paciente contagiados con COVID-19.Durante la entrega oficial del equipo, en una de las áreas remodeladas del Hospital Rosales, el representante del gobierno de EEUU dijo que "esta donación representa el espíritu de generosidad del pueblo estadounidense y también los fuertes lazos que nos unen a todo nivel, nuestros gobiernos y nuestra gente”.Johnson indicó que a través de las Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) se pudo gestionar el traslado de estos "250 ventiladores mecánicos portátiles a El Salvador, lo cual representa una donación de más de $3 millones de dólares. Este equipo médico, producido en los Estados Unidos, es muy especializado y utiliza tecnología de última generación para ayudar a los pacientes con problemas para respirar, que es uno de los síntomas más graves del COVID-19, y una de las principales causas de muerte”, reiteró.El presidente Nayib Bukele agradeció el apoyo de EEUU y reveló que en su pedido al presidente Donald Trump el pasado 24 de abril, habría sugerido la necesidad de 500 respiradores mecánicos que la Casa Blanca le confirmó que en un primer tramo enviarían a El Salvador estos 250 equipos.
"Estados Unidos hizo una pausa en su producción de estos insumos y nos confirmó esta ayuda valorada en más de $3 millones”, dijo Bukele para luego detallar que EEUU tambiénle brindará una ayuda financiera de $2 millones para "trabajar con la reactivación económica”.El mandatario recordó que "donde estamos hoy estará gente debatiéndose entre la vida o la muerte y enfrentando al COVID-19, con estos equipos que nos da Estados Unidos la posibilidad de sobrevivir será mayor, eso debemos dejarlo claro”, enfatizó.Sin ofrecer detalles de la distribución de los equipos el presidente Bukele dijo que en la red hospitalaria "Vamos a pasar de 30 unidades de cuidados intensivos a más de mil” y prometió durante su administración continuar "recuperando nuestro abandonado sistema de salud, que daba vergüenza”.