El costo verde del aeropuerto del Pacífico y la Bitcoin City
El Gobierno afirma que el aeropuerto del Pacífico es complemento de la Bitcoin City, que se construirá en Conchagua y ofrecerá beneficios para los inversionistas
El primer lugar donde el Gobierno salvadoreño planteó construir el aeropuerto del Pacífico tuvo que ser modificado por un detalle ambiental: era un manglar donde reposan aves migratorias en una temporada del año y "es más fácil mover a las personas que a las aves”, relata José Sorto sobre una conversación que sostuvo con un técnico del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) cuando realizaban el estudio de impacto ambiental para la construcción del aeropuerto en el cantón Loma Larga, de La Unión.
Esta decisión derivó en mover el proyecto sobre los caseríos Condadillo y Flor de Mangle, que ha ocasionado incertidumbre y zozobra en sus habitantes porque deberán vender sus tierras al Gobierno para la edificación de la terminal aeroportuaria.
CONOZCA SOBRE ESTE TEMA: Dudas y temores entre pobladores de comunidades donde se construirá el nuevo aeropuerto los estudios del MARN concluyen que cumple con la condición de "impacto ambiental potencial moderado a alto”. La diputada de Nuevas Ideas, Sandra Martínez, que incluso trabajó en el Ministerio de Medio Ambiente, negó que las tierras sean agrícolas. "No están habitadas y no generan ningún impacto ambiental”, aseguró.
Diario El Mundo consultó con la diputada Martínez si mantenía su posición luego de enviarle fotografías de las zonas de cultivos y las viviendas de las comunidades donde se construirá el aeropuerto; sin embargo, no respondió a la consulta.
El análisis técnico, por su lado, advierte que la zona donde se construiría el aeropuerto intercepta con una parte del área natural protegida del Manglar El Tamarindo, sirve de corredor y tránsito temporal de especies de aves residentes y migratorias, así como hay susceptibilidad de inundación alta y afectaciones en las "parcelas urbanas y agrícolas”.
Condadillo conecta con un bosque de mangles, áreas protegidas por su biodiversidad y por ser un muro que protege las costas de eventos extraordinarios. Así, el estudio del Gobierno advierte que el drenaje por la carga de sedimentos del aeropuerto podría afectar el ecosistema natural donde habitan especies como punches, curiles, almejas, cangrejos, peces y camarones.
Sin embargo, la noche del 26 de abril, con 67 votos a favor de 84 diputados en la Asamblea Legislativa, se aprobaron las leyes para construir el aeropuerto y el tren del Pacífico, proyectos que el Gobierno ha dicho estarán conectados. Por un lado, el tren pretende reactivar la red ferroviaria inutilizada desde la Guerra Civil en la década de 1980, el aeropuerto se articulará con el megaproyecto Bitcoin City.
Un aeropuerto para Bitcoin City.
La construcción de la nueva terminal al oriente del país es parte del proyecto Bitcoin City, que el presidente Nayib Bukele prometió en noviembre del 2021 como un complejo con beneficios fiscales para minar bitcoin.
"Bitcoin City, pues, obviamente, va a tener su aeropuerto”, confirmó en febrero pasado Federico Anliker, presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA).
En junio de 2021, mientras el país salía de la segunda ola de contagios de covid-19, el presidente Bukele anunció en una conferencia internacional que el país adoptaría el bitcoin como moneda de curso legal.
Una medida monetaria que ocurría cuando la economía aún recuperaba los niveles de producción perdidos durante el confinamiento de 2020 por la pandemia del covid-19. La crisis sanitaria ocasionó que el Producto Interno Bruto (PIB) salvadoreño se contrajera -7.9 % ese año, una baja de 10.5 puntos porcentuales contra el registro de 2019; sin embargo, Bukele vaticinó que si el 1 % de la capitalización de la criptomoneda se llegase a invertir en el país, se impulsaría el PIB en 25 %. Al final, una previsión de momento porque el mandatario no compartió bajo qué escenarios se realizó esta estimación.
El Salvador se convirtió en septiembre del 2021 en el primer país en adoptar el bitcoin. Dos meses después, Bukele anunció la Bitcoin City, que se abastecería de una nueva central de geotermia que el Gobierno construiría en el volcán inactivo de Conchagua, La Unión, no pagaría impuestos y facilitaría trámites migratorios para los potenciales inversionistas.