El día que El Salvador le declaró la guerra a Japón
El Salvador se alineó con Estados Unidos tras el ataque japonés a la base naval de Pearl Harbor en Hawai, en 1941.
Al día siguiente, el presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt se dirige a la nación y al Congreso. El Senado aprueba la declaración de Guerra con un voto contundente: 388 a favor y un único no. Estados Unidos entra en guerra de esa manera contra Japón y por extensión con el eje Berlín-Roma.
Roosevelt describirá aquel 7 de diciembre de 1941, como "una fecha que vivirá en la infamia".
El Salvador declara la guerra
Los ecos de aquel conflicto llegaron de inmediato a El Salvador. La mañana del 8 de diciembre, El Salvador estaba conmocionado y el entonces jefe de Estado, el dictador Maximiliano Hernández Martínez llegaría al mediodía a la Asamblea Nacional Legislativa para dar un vibrante discurso en el que pedía declarar la guerra a Japón:
"Señores diputados: Como sabéis ha estallado la guerra en el pacífico, con alevosía. Está amenazada América y es necesario que concurramos su defensa con decisión inquebrantable porque los pueblos que no aman su libertad, no la podrán conservar.Toda causa noble se quiere con amor y cuando este es intenso y puro no se reconocen sacrificios para conservarla. Así, nosotros hombres de las Américas libres, queremos vivir en libertad, amamos esa libertad sacrosanta y debemos estar dispuestos a ofrendarle todo lo que tenemos y como el valor más estimable en caso de agresión es la vida, debemos estar dispuestos a ofrendarla alegremente para legar a las generaciones futuras una vida libre y alegre, porque solamente las llamas libres conviven con alegría.
Los hombres de la hermana mayor de las Américas ya han cruzado el acero con el agresor. Ya están en fiera lucha con la espada flamígera de la libertad los hombres de América y con la espada de la negra agresión de los otros.Debemos empuñar todos la espada de la libertad hasta vencer para siempre a las fuerzas de la triste opresión.Toca a vosotros, representantes de este pueblo viril y libre declarar a El Salvador en estado de guerra con el Japón y autorizar al poder ejecutivo para que tome igual medida contra cualesquiera otras potencias no americanas que posiblemente puedan cometer actos de agresión contra países americanos como consecuencia del conflicto en actualmente se desangra inmisericorde el mundo. La aprobación del Estado de Guerra fue inmediata. A Hernández Martínez lo acompañaba una barra que formaban empleados de comercio, del gobierno, profesionales, obreros.Se hallaban presentes el encargado de negocios de Inglaterra, el secretario de la legación norteamericana, los ministros de Defensa Nacional, Hacienda Gobernación y los subsecretarios de Relaciones Exteriores, Defensa Nacional, Fomento e instrucción pública, además del presidente del poder judicial y los magistrados.Los diputados aprobaron el Decreto 90 en el que declaraban la guerra con el imperio de Japón. El presidente legislativo, Francisco A. Reyes y los secretarios Miguel A. Soriano y José E. Pacheco, firmaron el decreto publicado en el Diario Oficial.