El mensaje de la doctora María Isabel Rodríguez para las niñas y mujeres salvadoreñas

Rompió esquemas. Estuvo entre las primeras mujeres doctoras en medicinas de la Universidad de El Salvador, primera decana de Medicina de esa casa de estudios, primera rectora de la misma alma máter, primera ministra de Salud en la historia salvadoreña, y así a la cuenta muchas "primeras” en la vida de María Isabel Rodríguez. A un día de su natalicio número cien, sí cien años, pide un favor en una entrevista radial. Quiere "aprovechar la oportunidad”, dice modestamente la salvadoreña con más reconocimientos académicos, para enviar un mensaje a las mujeres salvadoreñas: "Quiero aprovechar estar con ustedes para pedirles a las mujeres que despierten”, dice sin titubear en su lugar favorito, la biblioteca de su casa. Y sigue: "Muchas mujeres son capaces de trabajar en beneficios de ellas mismas, pero que también trabajen en beneficios de los demás”. La doctora Rodríguez, cardióloga de profesión, también manda un mensaje a las mujeres que llegan a los 60 años de edad: "Que crezcan y demuestren que se puede ser muy útil a la vida, después de los 60”. "Yo no me he sentido de 60, yo me he sentido a la edad que pude hacer una buena producción, y creo que la puedo seguir haciendo. Me siento a una edad útil, me siento joven”, recalca en la entrevista de Diana Verónica y Tony. También manda un mensaje a las niñas: "La primera cosa que la niña debe saber es que sí puede, que tiene capacidad para crecer, para dar. A mí nunca se me ocurrió decir que por ser mujer no podía hacer algo, todo lo contrario”, exhorta la doctora Rodríguez. El entusiasmo y la calidez de las palabras de esta científica y académica resuenan en las ondas de radio y en un video publicado en redes sociales, con un último consejo: "La vida nos ha dado la oportunidad de poder ayudar, es otra cosa que la gente no siente, lo importante que es en la vida, tener gente que piense en ayudar a los demás”. Este 5 de noviembre, María Isabel Rodríguez cumple 100 años de vida, en medio de una larga trayectoria profesional, rodeada de familia, amigos y admirada por toda una sociedad.