Los medios estadounidenses corrieron el martes para saber quién y en cuál país se encontraba el voluntario que enfermó durante las pruebas de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por
AstraZeneca y la Universidad de Oxford, y que obligó a detener el ensayo de la vacuna.El diario estadounidense The New York Times, citando a una fuente protegida y familiarizada al caso, precisó que la persona había sido diagnosticada con "mielitis transversa”, un síndrome inflamatorio que afecta la médula espinal y que puede ser generado por una infección viral. El Times reiteró que fuentes consultadas son precabidas al asegurar que
desconocen si la persona desarrolló este padecimiento a causa de la vacuna o por una infección previamente adquirida."La mielitis transversa puede ser el resultado de una serie de causas que desencadenan las respuestas inflamatorias del cuerpo, incluidas las infecciones virales”, explicó al diario la Dra. Gabriella García, neuróloga del Hospital Yale New Haven. Agregó que
la afección a menudo se puede tratar con esteroides.
The New York Times buscó la versión de la AstraZeneca , pero la farmacéutica se negó a comentar sobre la ubicación del participante y no confirmó el diagnóstico de mielitis transversa."El evento está siendo investigado por un comité independiente y es demasiado pronto para concluir el diagnóstico específico”, dijo la empresa al Times.
"Reacciones inmunes anormales”
La cadena Univision consultó a expertos del Instituto Nacional de Desórdenes Neurológicos de EE.UU. y estos explicaron que la mielitis transversa puede ser ocasionada también por "reacciones inmunes anormales”.Algunas personas, según ese instituto, se recuperan "con problemas menores o sin rastros”, pero otras sufren "un deterioro permanente que afecta su capacidad de realizar tareas ordinarias”.Este padecimiento suele comenzar con un dolor en la zona lumbar, debilidad muscular o sensaciones anormales en los dedos de los pies y los pies, y luego aparecen otros síntomas más graves como por parálisis, retención urinaria y pérdida del control intestinal, precisa el instituto.