El padre de Greta Thunberg, Svante Thunberg, reconoció que en un primer momento pensó que era "mala idea" que su hija se pusiera en "primera línea" en la lucha contra el cambio climático, aunque afirmó que este hecho le ha valido para cambiar y convertirse en una niña "ordinaria".El progenitor de la joven activista sueca concedió una entrevista a la BBC para explicar qué siente acerca del papel que ha encarnado Greta y cómo fueron los primeros meses de lucha.Svante aseguró que en el momento en el que Greta trasladó su preocupación por la "crisis climática" sus padres no le apoyaron al pensar que era "mala idea" por el "odio" que podía generar en las redes sociales."Le dijimos: si vas a hacerlo, vas a tener que hacerlo por tu cuenta, vas a tener que estar increíblemente preparada y vas a tener que responder a todas las preguntas", contestó Svante, para añadir que su hija aceptó la propuesta y redactó 35 hechos sobre la emergencia climática, que le sirvieron para "responder a todas las preguntas de los periodistas suecos".Esta reacción resultó ser "sorprendente" para los padres de Greta, debido a que la joven "no hablaba con nadie". La lucha de la chica de 16 años, de acuerdo con su padre, le ha servido para "cambiar" y ser una niña "ordinaria" que ha hecho cosas que "antes no hubiese podido hacer". "Ahora ella es como cualquier otra. Podéis pensar que ahora no es normal porque es famosa y especial pero para mí ella ahora es una niña ordinaria, que puede hacer todas las cosas que el resto de las personas", explicó Svante Thunberg.Asimismo, reconoce que Greta es feliz con lo que ha hecho y con los premios que ha recibido durante este año y ha puesto de manifiesto que tres o cuatro años antes de comenzar su lucha, Greta sufrió una depresión por la que "dejó de hablar, de comer y de ir a la escuela durante dos o tres meses", algo que ha calificado de "pesadilla definitiva" para él y su mujer.Por último, Svante Thunberg aseguró que él ha viajado con su hija, tanto a Estados Unidos como a Madrid, para "salvar a su hija" y no por el cambio climático. "Yo hice todas estas cosas, sabía que era lo que había que hacer, pero no lo hice para salvar el clima, lo hice para salvar a mi hija. Tengo dos y para ser honesto, ellas son todo lo que me importa, solo quiero que sean felices", ha admitido.