Hace unos cuatro años empezó una ola de migración de menores no acompañados hacia los Estados Unidos, motivado por la violencia de las pandillas. / EFE
Las nuevas directrices de la administración de Donald Trump incluyen procesar a los padres que paguen a traficantes –conocidos como coyotes– para que lleven a sus hijos a los Estados Unidos.Las medidas fueron deta-lladas en memorandos del secretario del Departamento de Seguridad Nacional, John Kelly, publicados como tales por The Washington Post y filtrados el viernes pasado a éste y otros medios estadounidenses.El memorando señala que los padres y familiares de los niños que intentan ingresar de manera ilegal a los Estados Unidos "suelen pagar a los contrabandistas varios miles de dólares para traer a sus hijos”, quienes son muchas veces "víctimas de robo, extorsión, secuestro, asalto sexual y otros delitos de violencia cometidos por los contrabandistas y otros criminales”.La Sección M de uno de los memorandos, ordena efectivamente que todo aquel envuelto en la contratación de traficantes de menores sea procesado para deportación o inclusive demandado criminalmente por violar las leyes migratorias.Hasta ahora, no existe en los récords de detención de los menores, evidencia de que los padres pagaron a coyotes, esas preguntas no las hacen en los albergues, cuando los niños son entregados a la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR), pero las nuevas medidas implicarían que esa oficina comparta la información de los guardianes de los menores en proceso de deportación y que ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos) investigue si hubo o no contratación de traficantes de indocumentados. Esto afectará a padres de menores que fueron detenidos sean beneficiarios de TPS o indocumentados.Luego, asegura que el director del ICE y el comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) "garantizaremos la correcta aplicación de nuestras leyes contra quienes –directa o indirectamente– faciliten el contrabando y el tráfico de niños extranjeros en EE.UU”.Según el documento, esa correcta aplicación de la ley incluye colocar a tales personas extranjeras en procedimientos de remoción, si son removibles, o "remitir a tales personas para el enjuiciamiento penal según proceda”.De concretarse esas medidas, los padres podrían ser deportados, incluyendo aquellos que tienen TPS.
Menores no acompañadosLa guía también hace más difícil que los niños que entran en el país de manera irregular sean tratados como "menores extranjeros no acompañados”.El documento llama a acabar con los "abusos” actuales, al afirmar que, en algunos casos, estos niños "continúan recibiendo protección” como menores no acompañados incluso si tienen padres o tutores que viven de manera irregular en Estados Unidos.