El ministro de Trabajo, Rolando Castro, aseguró este jueves que la reforma de pensiones que alista el Gobierno salvadoreño retomó "la mayoría de puntos" propuestos por sindicalistas al presidente Nayib Bukele.
El Gobierno de El Salvador alista desde noviembre de 2021 una propuesta para reformar el sistema de ahorro de pensiones en El Salvador, un clamor popular que surge tras las reiteradas enmiendas que no lograron solucionar el bajo porcentaje que reciben los salvadoreños como pago en su vejez.
Sin embargo, el contenido de esta propuesta -una de las principales promesas electorales de Nayib Bukele- sigue siendo desconocida.
Durante la entrevista Diálogo 21, Castro aseguró que la reforma de Bukele "va a mover las capas tectónicas del país", aunque no detalló si se trata de una nacionalización o cambio a algún otro sistema.
Lo que sí indicó el funcionario es que incluirá "la mayoría y los puntos más sentidos de la (propuesta de) la Unidad Sindical Salvadoreña". El funcionario indicó que no puede dar más detalles, pues el anuncio oficial lo hará el presidente Bukele. No obstante, agregó que "es una reforma que en realidad va a mover las capas tectónicas y vamos a llevar justicia a los trabajadores", con un sistema previsional "integral, justo y digno".
¿Qué dice la propuesta?
En noviembre pasado, líderes sindicales anunciaron hoy que al menos tres propuestas fueron "atendidas y aceptadas" por el presidente de la República, Nayib Bukele, en la reunión del 7 de octubre en Casa Presidencial.
Sin embargo, el ministro de Trabajo es el único funcionario que ha dado algunos detalles sobre cuáles son los puntos que retomará el Gobierno de estas propuestas.
Entre las propuestas más polémicas de este sindicato pidieron que se cree un sistema de reparto, el cual tomaría los ahorros de las cuentas privadas de los trabajadores (que suman casi $12,500 millones), para crear un "fondo solidario", manejado por el Estado.
Tanto la Unidad Sindical Salvadoreña como el Sindicato de Trabajadores del Organo Judicial (Sittoj), afines al gobierno, han adelantado que estas son sus propuestas:
1. Nacionalizar las pensiones
Piden que se diluyan las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), y se dé paso a un Instituto Autónomo de Previsión Social.
2. Pensiones del 70% del salario último del trabajador.
La tasa de retorno que obtendrían los salvadoreños sería equivalente al último salario devengado. Actualmente, la ley dispone que se calcule un Salario Básico Regulador (SBR) y se promedie, por lo que actualmente ronda el 30 %.
3. Creación de un Fondo Solidario intergeneracional.
Con el dinero del ahorro de pensiones privado, se crearía un fondo solidario que será administrado por el Estado.
4. Nueva pensión máxima
Los sindicatos critican las grandes diferencias entre las pensiones y sugieren una pensión máxima.
5. Pensión reducida
Ante la movilidad entre sectores formal e informal, piden pensión reducida por 15 años de cotización.
6. No anticipos
Como el sistema es solidario, piden eliminar la posibilidad de solicitar un anticipo de los ahorros, una figura creada en la última reforma de 2017.
7. Nuevo delito
Piden que se cree el delito de evasión previsional contra empresas que no reportan los aportes.
8. Subir cotización
Los sindicatos pidieron aumentar la tasa de cotización al 17 %, a cargo del empleador, un 1 % cada tres años.
9. Impuesto predial
Para financiar el cambio de sistema, piden crear un impuesto a grandes empresas que abone al fondo y un impuesto predial o al patrimonio.
10. Pensión universal
Todos los mayores de 60 años deben recibir una pensión, que incluya a trabajadores domésticos, de construcción y agrícolas.
11. Al sector informal
También piden un monotributo orientado al sector informal para incentivar aportes de pequeños contribuyentes. Retraso por ola de violencia
El Gobierno salvadoreño prometió que presentaría una reforma de pensiones en 90 días, desde septiembre de 2021. Sin embargo, han pasado ya seis meses sin que se presente ninguna iniciativa ante la Asamblea.
Sobre este retraso, Castro pidió que se tenga "paciencia", y que el último anuncio hecho por el presidente, sobre que la propuesta estaría lista a finales de marzo, tuvo que posponerse por la violencia.