El emprendedor salvadoreño fue golpeado por la crisis económica de la pandemia, y encontró en la comida vegana la oportunidad para retomar su sueño y mejorar su estilo de vida.
"Un Solo Sol” es el nombre del emprendimiento del salvadoreño Carlos Ortez, quien lucha por seguir adelante con su restaurante de comida vegana ubicado en el barrio de Boyle Heights en Los Ángeles, en donde ofrece platillos muy característicos de la comida salvadoreña y otros países de la región, pero con la peculiaridad de estar elaborados a base de verduras, especies, frutas y semillas.
El salvadoreño considera que la comida vegana es una "fuente de vida” para las personas, y también asegura que los platillos mantienen el mismo sabor de su clásica preparación, únicamente que ahora están elaborados de manera más saludable.
"Lo que estoy proponiendo es provida: un sistema de vida más saludable en el cual el sistema inmunológico se fortifique y salvaguardemos a los animales”, le dijo Ortez al periódico La Opinión, sobre los beneficios de consumir alimentos veganos.
Aunque parezca impensable, uno de los platillos que más destaca dentro del menú vegano del restaurante son las pupusas, las cuales se han convertido en una forma diferente de disfrutar este rico platillo de manera más saludable y nutritiva.
Imagen cortesía La Opinión.
"Las pupusas eran veganas originalmente. Con la colonización les pusieron el queso que trae muchas alergias y mucosidad”, comentó el salvadoreño.
Además, ofrece alimentos de diferentes países del mundo, como el pozole, el guacamole, los tacos, el kheer bowl, el tabbouleh, el fatteh, El Caribe Bowl con arroz, frijoles, plátanos fritos y una gran variedad de típicos de El Salvador.