“Si de algo el Gobierno y el país no escapa es de un ajuste fiscal”
Jueves 04, Febrero 2021 - 2:15 AM
El economista Rafael Lemus considera que el país necesita una planificación de largo y mediano plazo y asignar las inversiones necesarias para atender las demandas.
Para Rafael Lemus, candidato a diputado por la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), más que hablar de incrementar o reducir gastos del Estado, se necesita una verdadera reforma fiscal, así como atender las desigualdades de la sociedad salvadoreña a través de una planificación presupuestaria. ¿Cuál sería la propuesta que estaría respaldando?Es bien importante que las propuestas tengan una vinculación con los principales problemas de la población. El país en sí tiene grandes desigualdades y esas desigualdades son en distintas áreas. La educación pública de los 60-70 era de buena calidad, en el camino la perdimos, pero ha creado una brecha. Ahora, con el problema de la tecnología, esa brecha se ha ampliado con un problema digital y la pandemia desnudó eso. Pero la brecha en la calidad y digital persiste.Otra desigualdad es el tema de salud. Nosotros en general tenemos tres sistemas coexistiendo. Yo creo que el Estado en ese sentido está fallando no hoy y no ha logrado construir a nivel público una plataforma de servicios adecuada. Se cruzan los roles de dos órganos, porque la ejecución de todas las políticas viene del Ejecutivo, ¿pero cómo se complementa?Acá se asignan los recursos, acá se asignan las leyes. El problema está no solo en el diseño de la política sino en movilizar recursos y ser como constante, porque esta no es una inversión de un año, sino que estos programas requieren sostenibilidad. Pensiones es un tema de una desigualdad dramática diría yo, tiene el extremo. Tiene la población que en algunos casos recibiendo pensión del 100 % y tiene otros casos de gente recibiendo pensión 0 %. En pensiones no se tiene una reforma integral, ¿qué modelo considera que debería trabajarse?, ¿el privado de las AFP, un modelo mixto o un modelo estatal?Por los años 90 se empezó la discusión de esos modelos públicos. Las tasas de aporte eran bajas y los beneficios generosos. Deja ese modelo que avance más tiempo y lo que se está haciendo es un desequilibrio mayor. Por eso, se dijo esto es una bomba de tiempo, mejor desactivémosla ya y pasemos a un modelo privado donde cada quien construye un ahorro y sobre eso saca pensión. El problema es que ese modelo privado se trastocó, además, las tasas de rendimiento que generó por el cambio del sistema no fue tan generoso y las pensiones terminaron siendo bajas.Tiene el modelo público que todavía coexiste, el de la Fuerza Armada, en ISSS e INPEP que son generosas las pensiones pero las paga el Estado.Lo pagamos todos los ciudadanos, incluyendo los que no tienen beneficio en un sistema de previsión. Parte de las distorsiones del sistema privado que administra las AFP es que muchas de las reformas que se han ido haciendo son para quitarle carga de los gastos o para diferir los gastos que le corresponden al Gobierno. Pero la solución que pone el populista es aumentemos la pensión, pero no dicen cómo lo van a solucionar, cómo lo van a pagar. Entonces yo creo que hay que hacer algo más sostenible y con los estudios y el respaldo técnico, que ahí es donde, digamos, estamos bastante empantanados. Si la mayor política de inversión de un país es el presupuesto general, ¿significaría que habría que transformar ese presupuesto, en su estructura?La expresión política de un Gobierno está en el presupuesto. Las discusiones puntuales del presupuesto terminan en cuánto le va a subir a educación, cuánto a seguridad, cuánto le va a dar a la Policía. O sea, terminamos discutiendo los deltas, los marginales, sin tener una visión de horizonte de hacia dónde vamos. ¿Qué propuesta tiene para aumentar los ingresos y reducir los gastos del Estado?El país tiene en sus manos un gran desafío fiscal. Si de algo el Gobierno y el país no se escapa es de un ajuste fiscal. Lo que le estoy diciendo es estamos en problemas fiscales.El año 2020, nos pasaron las tres cosas malas que uno puede hacer en una gestión fiscal: se cayeron los ingresos, aumentamos los gastos y también se nos cayó la economía, en recesión.El tamaño del desequilibrio, 7.3 del Producto Interno Bruto, y 7.3, metiendo aquellos que van en el presupuesto de ingresos tributarios inflados, que todos dijimos que hay más de $600 millones ahí que no tienen un respaldo sólido, a menos que el Gobierno ya esté impulsando implícitamente ahí aumentos de impuesto. Porque de otra manera, no se sostiene. Se está promoviendo una reforma constitucional, ¿cree usted que es necesaria una reforma constitucional?La Constitución tiene un mecanismo de cómo hacer las reformas. Sin duda la Constitución requiere algunos retoques, pero no lo que estoy apreciando que algunas personas quieren hacer y es como entrarle y hacer una cirugía mayor. Ahí ya estamos hablando casi de hacer otra constituyente. Yo creo que para eso no estamos. ¿Está de acuerdo en la reelección presidencial?No. Yo creo que una persona en su periodo de gobierno tiene un plan, tiene un proyecto para el país, si en cinco años no lo pudo desarrollar no creo que pueda hacer más después. Me gustaría que el próximo presidente del país fuera una mujer. Creo que le está faltando el sentido más humano, más de calidad, de familia, más de interés de lo básico de una familia. ¿Cuál es su postura en el tema del aborto?La Constitución ya contempla, incluso, que la protección de entender la vida desde la concepción. Entonces, legalmente no estaría de acuerdo en cambiar esa regla que es constitucional. ¿Sobre uniones civiles de personas del mismo sexo?No estoy de acuerdo en que se reformen las leyes, pero sí estaría abierto a que se les den algunos derechos, algunas concesiones, porque es una opción de preferencia personal y yo soy una persona con visión liberal. Por ejemplo, si quieren beneficios de pensiones.