Aunque parece un suceso sacado de la imaginación, se trató de un verdadero momento del que muchos transeúntes temieron lo peor, y otros, claro aprovecharon para registrarlo en sus celulares.Hace una semana el puente Verrazano en Nueva York, se sacudió de tal manera que parecía que respiraba. A no ser por el sonido del choque de metales y el ondeo de su base de asfalto, que en algún momento podía romperse.El puente gimió y se flexionó durante los fuertes vientos que azotaron la ciudad a fines de noviembre. Su monumental tamaño no fue suficiente para que el viento mostrara su poder, por lo que fue cerrado temporalmente al tráfico.