El Comité para la prohibición del castigo físico y trato humillante en niños, niñas y adolescentes instó a la Asamblea Legislativa a reformar el artículo 38 de la Ley de Protección Integral de la Niñez y la Adolescencia (Lepina) para «cerrar rendijas abiertas», que permitan el uso de golpes para disciplinar a los niños.

“Hay posiciones que ya la Lepina establece que está prohibido cualquier tipo de golpes o castigos corporales en los niños, no obstante el debate está en la corrección amplia que se da por parte de la familia, cuando se habla de corrección moderada”, explicó ayer la directora del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conna), Zaira Navas.

La funcionaria se refiere al último inciso del artículo 38 de la Lepina que mantiene el derecho de la madre y padre de “dirigirlos, orientarlos y corregirlos moderadamente y adecuadamente”.

Ante esto, han propuesto una reforma de ley para que se explique qué se debe usar la disciplina positiva. «Se debe usar una disciplina diferente que implica poner límites, dar orientación y entender el desarrollo del niño… entender las condiciones naturales del proceso de desarrollo», explica Mayra de Alejandro, de Fundación Silencio.

 

Disciplina positiva

 

Según Save the Children es la comunicación clara de las expectativas, reglas y límites, construir una relación de mutuo respeto con el hijo/a.