El cardenal Gregorio Rosa Chávez, obispo auxiliar de San Salvador. / Wilson Urbina


El Cardenal Gregorio Rosa Chávez, obispo auxiliar de San Salvador, pidió ayer a los diputados que conforman la Comisión Política de la Asamblea Legislativa no abrir una “caja de Pandora”, refiriéndose a la aprobación de una ley de reconciliación nacional que corresponda al mandato de la Sala de lo Constitucional.

Las declaraciones fueron parte de su participación en el proceso de consulta que realiza la Asamblea Legislativa sobre las propuestas de ley de reconciliación que se encuentran en discusión en la Comisión Política.

La autoridad de la iglesia católica mostró su preocupación por actitudes y declaraciones que, según él, pueden fomentar “revancha y venganza”.

A pesar de que se abstuvo de comentar sobre el contenido de los dos proyectos de ley, señaló que el perdón que pueden otorgar las víctimas no disminuye ni elimina que exista una reparación como parte del proceso de justicia en las violaciones de derechos humanos ocurridas en el conflicto armado.

Asimismo, Rosa Chávez aclaró que ningún castigo impartido a cualquier imputado debe ofender su “innegable” dignidad e indicó que la puerta hacia el arrepentimiento y la rehabilitación siempre debe estar abierta.

De igual manera, el Cardenal recordó las disposiciones del informe oficial de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) del año 2000 sobre las violaciones a derechos del Estado salvadoreño en el contexto del conflicto armado.

Dentro del informe, se contempla la realización de investigaciones judiciales para identificar, juzgar y sancionar a autores tanto materiales e intelectuales de los delitos y establece que no tendrá la posibilidad de amnistía. Además, exhorta la reparación de las violaciones a derechos humanos que incluye el pago de una indemnización justa.

También, en la consulta participó el representante de la iglesia luterana, el obispo Medardo Gómez, quien pidió a los diputados no actuar bajo pasiones en este proceso de formación de ley.

Así mismo, pidió a los legisladores que en la propuesta no haya “señales” de violadores de derechos humanos.