El precio de la muerte para muchos migrantes ha sido la conclusión de su ansiado sueño americano, sin antes cruzar la frontera entre México y EE.UU. han sido víctimas de las altas temperaturas de los desiertos de Arizona y del sur de Texas, de los animales salvajes y de las corrientes del Río Bravo, escenarios que han acabado en los últimos seis meses con la vida de 184 pesronas, la mitad de estos provenientes de Centroamérica y México.

La organización Humane Borders, siguiendo los informes de la oficina médico forense del condado de Pima, señala que de enero a la fecha solo la región de Arizona suma la muerte de 64 migrantes en su frontera desértica, cuyas localizaciones incluso han ocurrido hasta tres meses después de haber fallecido. En sus reportes figuran 50 esqueletos localizados, algunos aún no han sido identificados.

A esta cifra se suma la del observatorio Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) que recoge reportes de diferentes fuentes locales y federales y estima que hasta el 13 de junio 125 migrantes figuran en su récord de muertes para los primeros meses de 2021.

El reporte actualizado de Migrantes Desaparecidos revela que los meses más mortales para el flujo migratorio han sido enero, marzo y abril con con un poco más de 30 víctimas cada mes.

La mayoría de las muertes reportadas son de hombres (69), mujeres (24) y niños (4), y 28 víctimas cuyas identidad y sexo no han sido establecidos porque sus cuerpos son encontrado en descomposición o deborados por las aves.

 

Muertes en aumento.


La OIM ha alertado que desde el 2017 las muertes de migrantes en la frontera sur de EE.UU. han ido en aumento y para entonces la fecha máxima registrada era de 139 muertes al año, en 2018 las muertes aumentaron a 163 y en 2019 fueron 190.

En 2020 los índicen bajaron debido a las limitaciones que impuso la pandemia del coronavirus, pero el iniciar el año los número volvieron a mostrar un aumento de migrantes y también de víctimas mortales vinculada a su travesí hacia EE.UU.

 

Arizona un cementerio.


Humane Borders alertó la situación de Arizona, luego que en 2020 sus equipos en el terreno registraran el hallazgo de los restos de 227 migrantes, mientras que al menos 7,000 han muerto a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México desde 1998.

La ruta fronteriza se ha vuelto cada vez más peligrosa, y en ocasiones mortal.