Los salvadoreños salieron a pedir alimentos durante el confinamiento. Los más afectados fueron los trabajadores del sector informal, quienes perdieron sus ingresos tras decretarse la cuarentena. /DEM
Al menos cuatro de cada 10 salvadoreños quedaron en situación de pobreza en 2020 por la crisis económica y sanitaria generada por el covid-19, según estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
El Salvador se enfrentó en 2020 a la peor recesión económica registrada en los últimos 40 años, desde el conflicto armado, con una contracción estimada del -8.6 % de su Producto Interno Bruto (PIB, la producción de bienes y servicios). Esto se tradujo en mayor desempleo por el cierre de empresas, caída de ingresos y un mayor incremento en las personas que viven en situación de pobreza.
La pobreza se puede medir por el enfoque multidimensional, que considera si un hogar tiene las condiciones esenciales para su bienestar, y también se puede medir la pobreza monetaria para la cual se considera el costo de adquirir la canasta básica alimentaria (CBA).
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La Cepal alerta en su último informe anual Panorama Social de América Latina 2020 que el 36.4 % de la población salvadoreña –unas cuatro de cada 10 personas– quedó en situación de pobreza. En este segmento se incluyen los hogares que no pueden comprar la canasta básica alimentaria ampliada (dos veces la CBA).
En cambio, la pobreza extrema, que abarca los hogares cuyos ingresos no les alcanzan para adquirir una canasta básica de alimentos, quedó en 8 % de la población salvadoreña.
La pobreza pudo aumentar más.
En el informe de la Cepal se incluyó escenarios de cuánto podría haber aumentado la pobreza sin las medidas implementadas por los gobiernos para transferir ingresos de emergencia a los hogares.
Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, detalló que la pandemia del covid-19 encontró a El Salvador con una pobreza total del 30.4 % de su población, es decir, que la crisis económica aumentó en seis puntos porcentuales a los hogares que se encuentran en esta situación. La pobreza extrema, en tanto, aumentó 2.4 % desde el 5.6 % que se registraba en 2019.
La Cepal estima que, si no se hubieran otorgado medidas de protección social de emergencia, la pobreza se habría incrementado al 38 % de la población y la extrema al 9.8 %.
Con las transferencias que se lograron de parte del Gobierno, no es que disminuya la pobreza extrema, va a aumentar menos, es decir, de 5.6 % a 8 %. Si no hubiera habido ningún tipo de medida, la pobreza extrema llegaría casi a 10 %”.
Alicia Bárcena
Secretaria ejecutiva de la Cepal
Años perdidos.
A nivel de crecimiento económico, la Cepal estima que la región perdió una década mientras que los niveles de pobreza alcanzados por la pandemia significan un retroceso de 12 a 20 años.
En el caso de El Salvador, si la proyección de la agencia se cumple, la pobreza total y la pobreza extrema llegaría a niveles de 2017 cuando se tenía un 37.8 % y 8.3 %, respectivamente, de familias viviendo en condiciones de precariedad y sin poder satisfacer sus necesidades alimenticias.
Bárcena destacó que la pandemia exacerbó “las grandes brechas estructurales” de la región y, pese a que ya se inició la vacunación contra el covid-19, se vive un “momento de elevada incertidumbre en el que aún no están delineadas ni la forma ni la velocidad de la salida de la crisis”.
Otros impactos de la pandemia
La pandemia del covid-19 dejó a las economías de la región en su peor crisis económica de los últimos 100 años. La Cepal prevé que se recuperen hasta 2023, aunque advierte de incertidumbre.
- Mercado laboral: la tasa de desocupación regional se ubicó en 10.7 % al cierre de 2020, representa un incremento de 2.6 % respecto al 8.1 % registrado en 2019.
- Pobreza: el total de personas pobres ascendió a 209 millones a finales de 2020, unos 22 millones de personas más que el año anterior, dijo la Cepal.
- Precios: la pobreza es mayor en áreas rurales, entre niñas y adolescentes; indígenas y afrodescendientes; y en la población con menores niveles educativos.
- Medidas: los gobiernos de la región implementaron 263 medidas de protección social en 2020. Estas alcanzaron al 49.4 % de la población.