Daniela se coloca en el lugar donde mejor recepción móvil pude encontrar, para entrar a la plataforma Google Classroom; hay señal en unas piedras cerca de una quebrada que extiende su afluente, a un costado de su casa. / Óscar Machón


El canto del gallo anuncia un nuevo día bajo huertas de guineo y árboles de mango en el cantón San Pedro Mártir, del municipio de San Rafael Obrajuelo, La Paz, entre las paredes de una vivienda, Daniela Alvarado arrulla a su hijo mientras prepara su celular, un cuaderno y mucha paciencia para ingresar a sus clases en línea.

A sus 17 años, este no es el único compromiso que aqueja la atención de Alvarado, pues su trabajo de niñera la espera puntual a las 7:30 de la mañana, es por esto que comprometida con llevar el sustento a su familia e hijo, y a continuar con sus estudios de bachillerato, divide y organiza su tiempo para estudiar en su trabajo.

Y mientras sus padres y abuela cuidan de su hijo, Matías de seis meses, esta estudiante se alista para repasar cada uno de los cinco módulos que recibe desde las 10:00de la mañana.

Su mayor preocupación en este momento es cómo realizará la prueba Avanzo sin problemas de conexión a internet, ya que, luego de hacer la prueba piloto, hace dos semanas, se demostraría que ni ella ni otros diez de sus compañeros se encontraban listos a nivel tecnológico, tras tener problemas de señal en sus teléfonos, de acceso de cuenta y contraseñas.

Daniela hace tiempo para entrar a sus clases todos los días, a las 10:00 de la mañana, desde su teléfono./ Óscar Machón


“Estuve intentando ingresar a la plataforma desde las nueve de la mañana”, señaló esta obrajuelense, comentando además que su intento de ingreso fue fructífero solo cinco horas después.

Daniela inició su educación media en un colegio de la localidad, pero debido a problemas económicos está inscrita desde este año en un programa de educación semipresencial a cargo de la Fundación Innovaciones Educativas Centroamericanas (FIECA), que tiene presencia en el Centro Escolar Profesor Irineo de Leon, en San Juan Nonualco, y en otras 29 sedes a nivel oriental y paracentral encargada de formar a 1,821 estudiantes.

En dicha institución, 32 estudiantes conviven bajo situaciones similares, muchos siendo trabajadores y padres de familia que se forjan como profesionales.

En el cantón San Pedro Mártir, en San Rafael Obrajuelo, no hay buena señal de internet./ Óscar Machón


Sin internet.

Ante la situación, Francisco Guerrero, tutor de Matemáticas de modalidad semipresencial, indicó que los cinco docentes a cargo de este grupo de alumnos, decidieron “abocarse a los distintos lugares de San Juan Nonualco”, durante la prueba piloto para apoyar a los estudiantes con “sus propio recursos”.

Sin embargo, Digna Castillo de Diaz, coordinadora general del Proyecto de Modalidades Flexibles de FIECA, comentó que fueron alrededor de 400 jóvenes del programa de FIECA, quienes tuvieron dificultades técnicas el día del primer ensayo.

La semana pasada, el Ministerio de Educación reveló que durante el primer ensayo de la prueba Avanzo detectaron a 519 jóvenes estudiantes que no tenían ni internet ni computadora, y por ello, activaron 597 “puntos de conexión”, como los centros de cómputo de los centros escolares, para hacer el examen.

Por su parte, Guerrero relató que incluso una estudiante se quedó fuera del ensayo porque fue víctima de un asalto en el que hurtaron su celular, perdiendo al mismo tiempo su usario y contraseña para poder ingresar a la plataforma de Avanzo.

Daniela estudia a distancia, su segundo año de bachillerato. Quiere ser enfermera. / Óscar Machón


Problema viejo.

El problema de la conexión a internet y la inaccesibilidad digital no es algo nuevo para estos estudiantes, desde el inicio de las clases virtuales se da “el golpe de una sola vez” como puntualizó Guerrero, ya que se generó “un poquito de dificultad”, y aunque se logró superar el problema del desconocimiento de plataformas como Classroom, Meet y Zoom, los inconvenientes de conexión van más allá de sus posibilidades.

A tal punto que muchos estudiantes han recibido, a lo largo de las clases en línea, las guías de trabajo en físico por parte de los docentes que los hacen llegar lo más cerca a sus casas.

Alvarado acepta que ella “sí ha estado mandando las tareas”, pero como su “teléfono no es que sea bien avanzado”, no logra ingresar a las videollamadas.

Debido a este inconveniente, tutores como Guerrero han extendido sus tutorías de 90 minutos a jornadas no programadas que van desde las ocho o nueve de la noche, hasta medianoche, cuando la mayoría de los estudiantes retorna a sus hogares provenientes de sus trabajos.
“Incluso ahí donde yo voy a distancia, hay mucha más personas que no tienen teléfono para poder enviar las tareas, sino que a donde un vecino a que se los preste para poderlo mandar”. Daniela Alvarado, estudiante de bachillerato semipresencial en el Centro Escolar Profesor Irineo de Leon, San Juan Nonualco

Una solución.

Para solucionar la realización de conectividad, Carlos Torres, coordinador del programa en este centro escolar, logró gestionar el centro de cómputo con la directora de la institución, y aunque será menos tiempo para realizar la prueba, deben compartirse las máquinas en turnos de la mañana y la tarde; al menos esto, les se otorga una solución para la prueba Avanzo.

Daniela solo sueña con convertirse un día en enfermera, porque ‘’le gusta ayudar a los demás’’, mientras esto ocurre solo espera tener una computadora y continuar con sus estudios académicos.

La estudiante realizó un llamado a las autoridades, solicitando que “se acerquen a ayudarnos” porque “hay personas que en realidad lo necesitan”.

Dicha evaluación estaba programada para el 10, 11, 12 y 13 de noviembre, pero debido a la declaratoria de alerta roja por la Tormenta Tropical Eta, se trasladó el examen para esta semana, del 17 al 20 de noviembre.

Pero según, Carla Hananía, ministra de Educación, el traslado de la prueba tiene que ver además con solucionar “los problemas de conectividad, y en la disposición de lugares, espacios y centros educativos que posean dicha conectividad”, para que otorguen ayuda a los estudiantes.
“El primero de noviembre hicimos el reporte a la implementada FIECA, y esta a su vez la envió al Ministerio de Educación, de todas esas problemáticas que los jóvenes tuvieron durante la realización de la prueba Avanzo”. Francisco Guerrero, Tutor de Matemáticas de modalidad semipresencial Fundación Innovaciones Educativas Centroamericanas (FIECA)

A lo largo de este proceso académico digital, relató Castillo, el Ministerio de Educación ha intentando solventar los inconvenientes a través de recargas de celulares, y entregando las guías de trabajo en físico.

Para este próximo 18 y 20 de noviembre, la fundación manifiesta que si no se logra solventar el problema de la conectividad, el ministerio hará llegar los exámenes en físico hasta los estudiantes para que puedan exponerse a la evaluación, o se reprogramará la prueba para el 11 de diciembre.

Ante todo esto, Alvarado planea intentar ingresar a la plataforma Avanzo, “y si no me carga” aseguró, “iré a la escuela’’ para poder utilizar los dispositivos propios de los docentes.

Mientras el examen se aproxima, Daniela regresa todos los días a las cinco de la tarde a su casa, tres piedras y el susurro de una quebrada la esperan para acompañarla hasta que el sol oculte su lumbre, mientras estudia y se prepara para la realización de aquella que será no solo una prueba académica, sino también tecnológica ante la falta de una computadora.

 

El perfil

¿Qué es la prueba avanzo?

Es el nuevo examen para medir el aprendizaje de los estudiantes de educación media. Sustituye a la PAES y es la primera vez que se hará.

 

¿Cuáles son las características de Avanzo?

Es en línea, vale el 15 % de la nota global; se podrá hacer en máximo de 8 horas, tendrá una evaluación vocacional, ser hará por regiones y solo 15 de las 25 pregutas son ponderadas.