La recuperación de la economía salvadoreña no será inmediata. De acuerdo con el análisis de Grupo Bancolombia, matriz de Banco Agrícola (el principal banco del país), la economía cerraría 2020 con una caída hasta -7.1 %, una baja menor a la pronosticada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) que anticipa que el Producto Interno Bruto (PIB) caiga en -9 %.

Si bien las previsiones de Bancolombia son inferiores, prevé que el rebote en 2021 también lo sea. El FMI cree que en 2021 la economía salvadoreña tiene potencial para crecer al 4 %, mientras que Bancolombia lo estima en 3.4 %.


Juan Pablo Espinosa, director de investigaciones económicas, sectoriales y de mercadeo del grupo financiero suramericano, explicó ayer que 2021 será de recuperación pero que “no será el año donde podremos revertir todo el terreno que perdimos”.



De acuerdo con una previsión de Bancolombia tras recuperarse a niveles de 2019, la economía regresará a su ciclo de bajo desempeño y promediaría el 2.85 % anual en el período de 2021 a 2024, comportamiento similar al previsto por el FMI y Focus Economics que lo cifran en 3.1 % y 2.9 %, respectivamente.


“El tamaño de la caída (de la economía en 2020) es muy grande y también porque la economía de El Salvador, como la mundial, tendrá que seguir lidiando con todos los desafíos que trae el covid, pero también seguramente tendremos que esperar un tiempo hasta ver la solución definitiva”, recalcó el investigador.



Motores.


Espinosa sostiene que El Salvador comienza a dar señales de recuperación y que el flujo de remesas será clave en apuntalar el despegue, algo posible por el fuerte ritmo de recuperación de la economía estadounidense que ha logrado recuperar 12 millones de empleos de los 22 millones perdidos por la pandemia.


También valoró que la diáspora se ha visto beneficiada por los paquetes de protección que implementó Estados Unidos para los desempleados, mientras que también -pese al fuerte impacto de la pandemia- tiene un panorama distinto al de Europa.


De acuerdo con Espinosa, la agricultura, la banca y los productos de exportación se configuran como los sectores que liderarán la etapa de recuperación.



Añadió que otro pilar será el sector financiero, el cual será clave para dar créditos, y se anticipa se beneficiará de las bajas tasas de interés que prevalecerán en el mundo en los siguientes años.


Asimismo, destaca un mayor dinamismo en Estados Unidos que se traducirá en más demandas de productos fabricados en mercados como El Salvador.


Espinosa dice que países como El Salvador y, en general, toda Latinoamérica, van a tener que convivir con el deterioro de las finanzas públicas en 2020, el cual cree fue generalizado, algo que se traduce en mas déficit presupuestal y acumulación de deuda. “Será algo que los países van a tener que gestionar y solucionar en el futuro”, explicó.



PUNTOS A FAVOR



  • PANDEMIA: De acuerdo con la previsión de Bancolombia, la coexistencia con el virus con medidas de aislamiento moderado y reducción paulatina de la gravedad y letalidad del virus impulsará a la economía en 2021.

  • FACTOR EXTERNO: Factores externos como cambios de tendencia en la economía global y de EE.UU., como un empuje a las remesas, un impulso a la política fiscal y una baja sostenida en las tasas de interés serán beneficiosas.


PUNTOS EN CONTRA



  • PANDEMIA: El riesgo latente de rebrotes y la necesidad de imponer nuevos esquemas de cuarentena podría recortar las previsiones de recuperación de la economía. Además de retrasos en la distribución de las vacunas.

  • FACTOR INTERNO: El deterioro del riesgo soberano y de dificultades para el financiamiento del Estado, la debilidad en el mercado laboral y cautela de nueva inversión y gasto por incertidumbre financiera pueden frenar el despegue.