El Salvador volvió a caer en deflación al cerrar el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en -0.11 % en abril pasado, informó este jueves el Banco Central de Reserva (BCR).

Después de un ciclo de desaceleramiento, el país cayó en deflación entre octubre y noviembre de 2024, fenómeno que, aunque parezca positivo para los consumidores por la caída de precios, es dañino para la economía salvadoreña si se profundiza porque se traduce en pérdidas para las empresas.

La inflación por dos meses consecutivos en 2024 fue explicada por los economistas en ese momento como un ajuste después de la escalada de aumentos desde la pandemia de covid-19, principalmente en 2022 cuando Rusia invadió Ucrania y provocó un repunte en los precios de las materias primas a nivel mundial.

A lo largo de 2025, la tasa inflacionaria se ha mantenido por debajo del punto porcentual y en marzo se había colocado en 0.14 %.



De acuerdo con el BCR, seis de las 12 actividades que conforman el IPC cerraron en abril en deflación, donde la categoría de alimentos y bebidas no alcohólicas marca el paso al acumular siete meses consecutivos en negativo y se ubicó con una tasa de -0.63 %.

Esta categoría es particularmente sensible para los salvadoreños por el encarecimiento de la canasta básica alimentaria (CBA), que cerró en marzo en $245.8 en la zona urbana ($8.8 más barata que hace un año) y en $178.12 en la región rural ($4.8 menos).

El freno en la inflación de alimentos es atribuido por el gobierno a los agromercados y la central de abasto en Soyapango, donde se venden productos locales e importados al costo.

Sin embargo, la deflación más marcada se registra en transporte, de -5.33 % en abril, mientras que recreación y cultura fue de -1.50 %.

La división de muebles y artículos para el hogar cerró en -1.75 %, comunicaciones en -0.70 %, y prendas de vestir y calzado en -0.65 %.


Freno o alzas

En cambio, el BCR documentó que la inflación del rubro de bebidas alcohólicas y tabaco aumentó de 1.15 % en marzo a 1.42 % en abril.

Similar resultado se registró en alojamiento, agua y electricidad, que pasó de 2.23 % a 2.31 %, así como restaurantes y hoteles de 3.25 % a 3.49 %.

La educación registró una inflación en cero después de cerrar en marzo en 0.43 %. Bienes y servicios diversos alcanzó 1.94 %, superior frente al 1.52 % de marzo.

Solo el rubro de salud mostró una desaceleración de 2 % a 1.8 % entre marzo y abril.