La inflación general de El Salvador se moderó a 5.44 % en abril pasado, un piso no visto desde octubre de 2021, indican las estadísticas actualizadas ayer por el Banco Central de Reserva (BCR).

Este indicador mide el comportamiento de los precios de una economía mes a mes y es el principal responsable del encarecimiento del costo de la vida.

Después alcanzar su cota más alta, en junio de 2022, cuando llegó a 7.76%, la inflación comenzó a mostrar cierto relajamiento. Bajó 0.62 puntos porcentuales de los 6.06 % registrados en marzo pasado y, según el BCR, es un nivel no visto desde el 5.49 % de octubre de 2021.

Una baja en la inflación no implica que los precios se reduzcan, sino que los incrementos ya no son tan agresivos como los registrados en el transcurso del año pasado. El Banco Central prevé que este indicador se modere al rango de 3.5 % y 4.1 % este 2023.

Aún con la baja, los niveles inflacionarios estarán este año por encima de los valores prepandemia, cuando no superaban el 1 %.

La inflación de alimentos y bebidas no alcohólicas, que ha sufrido los mayores incrementos desde el inicio de la pandemia del covid-19, pasó de 11.62 % en marzo a 10.36 % en abril pasado.

Sin embargo, el rubro de bebidas alcohólicas y tabaco sufrió un aumento, al pasar de 3.82 % a 4.30 % en los dos últimos meses. Lo mismo ocurrió con el sector de prendas de vestir y calzado, que subió de un 2.38 % en marzo a 2.49 % en abril.

También hubo una baja en la inflación de la cadena de alojamiento, agua, electricidad y gas (2.21 %); muebles y artículos para el hogar (3.40 %); transporte (1.09 %); y recreación y cultura (3.07 %).