Los ingresos tributarios y contribuciones, una variable que refleja la dinámica económica, dejaron más de $100 millones adicionales al fisco entre enero y agosto pasado, de acuerdo con el último informe publicado en Transparencia Fiscal.

El Ministerio de Hacienda elabora cada año el presupuesto general de la nación sobre un escenario de cuánto espera recibir en ingresos tributarios y contribuciones, la principal fuente de financiamiento del aparato público.

Su último informe señala que, entre enero y agosto, el fisco salvadoreño recibió un poco más de $4,741.6 millones, una cifra que aumentó en $103.9 millones respecto (un 2.2 %) a los resultados en el mismo período de 2022.

El reporte también compara frente a las proyecciones presupuestaria, un renglón donde los ingresos a agosto fueron $120.2 millones (un 2.6 %) superiores.

Hacienda reporta que los ingresos corrientes y contribuciones llegaron a $4,939.4 millones, al menos $135.3 millones (un 2.8 %) adicionales a 2022. Sin embargo, este saldo fue $13.2 millones (un -0.3 %) inferior en comparación con las proyecciones.

En este renglón se incluyen tanto los ingresos tributarios (renta, IVA) como los no tributarios, un grupo conformado por las tasas y derechos, lo que pagan los salvadoreños por sacar el DUI y el FEFE.

IVA crece, pero caen selectivos al consumo.

Hacienda registra que el Impuesto al Valor Agregado (IVA) dejó $2,096.7 millones al fisco, un 44.2 % del total de la recaudación tributaria. El IVA es un impuesto cargado directamente al consumo y su dinámica depende mucho de la capacidad de compra de los hogares, por eso en crisis económicas (como inflacionaria) suele verse comprometido.

Lo ingresado al erario público en IVA creció en $39.5 millones (un 1.9 %) respecto a lo recaudado en los primeros ocho meses de 2022 y fue $87.8 millones más que la proyección presupuestaria (un 4.4 %).

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Los ingresos por los impuestos selectivos al consumo se mantienen por debajo de las proyecciones presupuestarias, según Hacienda. En este grupo reúne aquellos gravámenes de productos por los que sus compradores pagan una diferencia, como la venta de cigarrillos, cervezas, armas y bebidas carbonatadas.

Estos impuestos dejaron al fisco $154.1 millones entre enero y agosto, un saldo que fue $15.8 millones (un -9.3 %) menos que lo presupuestado. Sin embargo, la cifra fue de $1.5 millones adicionales a los resultados del año pasado.

Renta, la palanca de 2023.

El Impuesto sobre la Renta (ISR) es el segundo generador de ingresos más importante de la caja fiscal, un tributo que se paga por los ingresos, es decir, los asalariados y las ganancias de las empresas.

En lo que va de 2023, los ingresos del ISR superan al IVA con una participación del 44.9 % de todo lo recibido a agosto pasado. Hacienda registró por este impuesto más de $2,133 millones, una cifra que fue $55.6 millones (un 2.7 %) más que hace un año. También superó las proyecciones presupuestarias en $40.1 millones (un 1.9 %).

La tasa de mayor crecimiento se ubica entre los impuestos catalogados como “otros y gravámenes diversos”, donde se incluyen la inscripción de matrículas, las primas de seguros y las transferencias de bienes. Entre enero y agosto dejaron $57 millones, un 23.4 % más que hace un año o 18.4 % superior a lo presupuestado.

El dato

Hacienda reporta que hubo una reducción en los ingresos cargados a la venta de cervezas y cigarrillos, aunque aumentaron los de productos alcohólicos en los primeros ocho meses.