De enero a septiembre, los productores salvadoreños enviaron un poco más de 595,000 quintales de café al mercado internacional, que dejaron ingresos a la economía superiores a $138.62 millones.
El volumen exportado es un 13 % inferior en comparación con los 688,000 quintales registrados en el mismo período de 2022, mientras que el valor monetario significa una reducción de 16.1 % (unos $26.7 millones).
El aromático es el séptimo producto más exportado por El Salvador, con una participación de un 2.7 %, según el BCR. Del sector agrícola solo es superado por el azúcar de caña o remolacha, con ventas superiores a $228.5 millones en los primeros nueve meses del año.
Las exportaciones del aromático a nivel mundial se han enfriado este año, una tendencia de la que no escapa México ni Centroamérica con una baja en las ventas de un 2 % en agosto de 2023. La Organización Internacional del Café (OIC) señala en su último reporte del mercado que la región envió 1.23 millones de sacos (de 60 kilogramos), inferior a los 1.26 millones exportados en el mismo mes de 2022.
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¿Qué exporta El Salvador?
El recién creado Instituto Salvadoreño del Café (ISC) registra que un 61 % del grano se exporta a cuatro destinos, principalmente a Estados Unidos (un 41 %), Alemania (un 8 %), Bélgica (un 8 %) y Japón (un 4 %).Estos cuatro mercados compran a un precio promedio por encima del valor cotizado en la bolsa, donde se sitúa desde hace meses en la cota de $150. Japón paga mejor por cada quintal, con un promedio de $278, mientras que Bélgica transfiere $238, EE. UU. otorga $218 y Alemania $212.
Un 79 % del café salvadoreño se vende bajo la categoría de diferenciados donde se incluyen los gourmets, orgánicos, sostenibles y finos. El 9 % se exporta como inferiores, un 2 % elaborados (solubles) y un 11 % queda como comerciales.
El café exportado como diferenciado tiene un mejor precio, con un promedio de $247.62. El quintal del café elaborado se vende a $228.41, el comercial a $205.71 y el inferior a $163.97.
La cotización del café no despega desde septiembre de 2022 en un mercado debilitado por la depreciación de la moneda de dos fuertes productores, Brasil y Colombia, así como las condiciones climáticas.
La OIC señala que el precio de la libra se situó en $1.53 en septiembre, un 23.1 % inferior en comparación con el mismo mes de 2022.