El ingreso de más remesas familiares mantiene a flote la economía salvadoreña, mientras que las exportaciones acumulan seis meses de constantes contracciones, confirmó ayer el Banco Central de Reserva (BCR).

Las exportaciones y las remesas son motores de la economía salvadoreña. El primero depende de la demanda externa y es una fotografía de los niveles de producción de las empresas, mientras que el segundo es un estímulo para la demanda interna.

Entre enero y agosto, las empresas enviaron mercancías valoradas en $4,547.6 millones, equivalente a una caída de $413.8 millones (un 8.3 %) en comparación con el mismo período de 2022.

La caída en las exportaciones es la gran preocupación de los empresarios, que solo en agosto los envíos bajaron un 6.3 %.

En el otro extremo, los ingresos de remesas familiares crecieron un 5.3 % entre enero y agosto, dejando a la economía más de $5,386 millones. Esta cifra fue $269.5 millones adicionales a los resultados de hace un año y mantiene, de alguna manera, la demanda de las empresas.

El ingreso de remesas representa un 84.4 % de todo lo exportado por las empresas.

Economía sostenida por migrantes.

Nueve de cada 10 dólares que ingresan en concepto de remesas proceden de salvadoreños residentes en Estados Unidos, donde viven más de 2.5 millones.

Un estudio elaborado por el BCR junto con la Organización Internacional para los Migrantes (OIM) reveló que cuatro de cada cinco salvadoreños en EE. UU. envían remesas, quienes creen que estos ingresos son la única fuente de sostenimiento de su familia en el país.

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Las remesas enviadas desde EE. UU. crecieron un 5.3 % a agosto, aunque las tasas fueron mucho más exponenciales en los envíos recibidos desde Europa. Canadá, que ocupa el segundo puesto entre los mayores emisores, registró un crecimiento de un 15.5 %, mientras que de España creció un 59.4 % y de Italia un 59.4 %.

Según el BCR, el promedio nacional de las remesas es de $315. Esto equivale a un 86.3 % de un salario mínimo para el sector de la industria, fijado en $365. Esta cifra, sin embargo, supera los $404 en Chalatenango y los $386 en Cabañas.

Se importa $2.2 por cada $1 exportado.

El Salvador importó bienes valorados en $10,425 millones en los primeros ocho meses de 2023, una cifra que también fue menor en $1,185 millones (un 10.2 %) respecto a 2022.

De acuerdo con el BCR, por cada dólar exportado, El Salvador importa $2.2. No es extraño que la balanza se incline hacia las importaciones, sobre todo por las compras de crudo e insumos que no están disponibles en la plaza local.

Las exportaciones de bienes de maquila han caído $172.7 millones a agosto, al igual que los envíos de productores no tradicionales en $220.8 millones y los tradicionales (café, azúcar y camarón) en $20.2 millones.

El reporte del BCR detalla que uno de los productos con más caídas corresponde a las camisetas, cuyas exportaciones se han contraído un 19.2 %. También se han desplomado los envíos de trajes y chaquetas un 34.8 %, tejidos de punto un 53 % y trajes de sastre un 43 %.

El dato

Las exportaciones a EE. UU. cayeron un 15.7 % en los primeros ocho meses, así como a Guatemala un 0.4 % y a Honduras un 12.5 %. A Alemania se desplomaron un 36 % y a Italia un 46 %.