Apenas un 2.4 % de la población salvadoreña tiene seguro de vida, según la aseguradora estadounidense Pan-American Life.

María Teresa de Bolaños, gerente general de la segunda aseguradora más antigua del mercado salvadoreño, atribuyó este bajo porcentaje a que la “gente normalmente piensa” que es más importante asegurar un vehículo y después se contrata una póliza de salud porque son servicios que pueden usar ante cualquier emergencia médica. Finalmente, si alcanza un presupuesto, se interesan en las coberturas de vida.

Una póliza de vida protege a la familia o los beneficiarios de la cobertura tras el fallecimiento de una persona, que usualmente era la proveedora del hogar.

Alfredo Ramírez, vicepresidente regional de Pan-American Life, explicó que el promedio de la cobertura con seguro de vida surge de dividir las primas de este segmento entre el Producto Interno Bruto (PIB), una metodología utilizada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

El ejecutivo indicó que el promedio de los 38 países que conforman la OCDE es de 5 % y, a pesar de que la cifra para El Salvador es baja, la economía salvadoreña tiene una posición de ventaja frente a sus pares en Centroamérica por el sistema de pensiones.

“Eso ayuda a una mayor penetración, pero creo que hay mucho trabajo qué hacer porque sencillamente no es suficiente y todavía hay una brecha de seguros muy importante”, dijo el ejecutivo en una visita que hizo a El Salvador la semana pasada en el marco del aniversario 95 de la compañía.

Baja cobertura de pólizas de salud.

A pesar de que los seguros son una práctica documentada en las civilizaciones más antiguas, como los romanos que utilizaban este mecanismo para proteger sus bienes, en la actualidad esta industria tiene baja penetración en la economía salvadoreña y se considera como un beneficio para un sector de la población de mejores ingresos.

Uno de los mitos es que los seguros son caros, pero “hay coberturas que se adaptan a todas las necesidades y presupuestos”, dijo De Bolaños.

La última Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) revela que en 2022 solo el 25.7 % de la población salvadoreña tenía un seguro médico. La mayor cobertura se focaliza en el quinto quintil (hasta el 20 % más rico), de un 43.8 %, mientras que en el primer quintil (el 20 % de los más pobres) es apenas un 2.3 %.

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Reinado del ISSS.

Del total de la población con esta cobertura, un 94.1 % tiene acceso a un seguro de salud a través del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), ya sea porque es beneficiario o retirado.

Un 3.9 % tiene seguro de vida con el Instituto Salvadoreño de Bienestar Magisterial (ISBM), otro 1.7 % porque es beneficiario del Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada (IPSFA) y solo un 0.3 % cuenta con seguro privado.

De Bolaños aseguró que después del gran confinamiento en 2020 aumentó la demanda de seguros de salud y vida, un segmento en que se especializa la compañía, por el temor a enfermar o fallecer por covid-19. Sin embargo, este proceso es un “poco cíclico”, pues después las personas “se confían un poquito”.

El dato

La EHPM de 2022 reveló que 35 de cada 100 personas ocupadas (con empleo) están afiliadas o tienen acceso al sistema de seguridad social (ahorran para una pensión) público o privado. En cambio, la cobertura de seguros de salud llega apenas a un 25 % de la población.

3 datos que debes de conocer

1.- Cobertura de salud

Solo el 25.7 % de la población tiene seguro médico, un porcentaje que llega a un 33 % en la zona urbana, pero disminuye a 14 % en la región rural.

2.- Padecimientos

Según la EHPM, el 15.7 % de la población padeció una enfermedad, de los cuales un 55.9% consultó con un doctor y el resto buscó un enfermero o un curandero.

3.- Acceso

Solo un 2.4 % de la población tiene acceso al seguro de vida, mientras que un 25.5 % tiene de salud, pero está concentrado en el ISSS.