La empresa Alba Petróleos, constituida con fondos públicos de Venezuela y alcaldías gobernadas por el FMLN, tiene dos caminos para enfrentar las repercusiones que vive por las sanciones que puso Estados Unidos a la empresa estatal venezolana PDVSA.

A palabras de José Luis Merino, asesor de la empresa, una salida es venderla. Para Carlos García Ruiz, fundador de Alba Petróleos y ahora diputado de la Asamblea Legislativa por el FMLN, el otro camino es permitir la llegada de “terceros” a la empresa.

Tanto José Luis Merino y Carlos García Ruiz son dirigentes antiguos del FMLN y principales impulsores de la creación de Alba Petróleos en El Salvador desde 2006.

Según Merino, la empresa ya recibió ofertas. Merino reveló a Diario El Mundo que la sociedad de alcaldías efemelenistas Enepasa, que tiene el 40 % de las acciones de Alba Petróleos, ya consultó sobre dichas ofertas a PDVSA, que tiene el 60 % de acciones.

“Hay propuestas, hay iniciativas, hay interesados en la compra, por supuesto, en esa parte Alba Petróleos, la parte salvadoreña, tiene que consultar a su socio estratégico”, declaró Merino.

De acuerdo con Merino, la empresa está sufriendo problemas financieros desde 2016 cuando, a su juicio, Estados Unidos trató de afectar la producción del combustible venezolano y ahora que ese país norteamericano ha impuesto sanciones a PDVSA que repercutieron en que la banca salvadoreña cerrara las cuentas a la empresa.

García Ruiz cree que si Alba Petróleos sigue siendo atacada por el “imperio” tendrá en el futuros problemas financieros para seguir operando. Por eso, cree que Alba debe vender o permitir el ingreso de terceros. “La presión es muy fuerte, pudiera darse la necesidad que entren terceros en esto porque, si no entran terceros, nos llevarían a la quiebra”, declaró en la entrevista Encuentro con Julio Villagrán en Canal TVX.

 

Augura “desaparición”

El exalcalde del FMLN no descarta que la empresa pueda desaparecer. “Los están golpeando. ¿Probable que desaparezca? Todo lo que aparece en la vida también desaparece”, comentó.

El fundador de Alba no supo precisar qué pasaría con la deuda de Alba Petróleos con PDVSA. Sostuvo que con la venta de los activos de Alba se puede cubrir el endeudamiento. Hasta el 31 de diciembre de 2016, la deuda de Alba fue $1,113 millones, incluida la deuda con la estatal de Venezuela, de esos $899,415,422.81 son por combustibles.

 

Gasolineras no pueden cobrar con tarjeta

Las gasolineras de Alba Petróleos no pueden cobrar por medio de una terminal POS o Máquina de Punto de Venta (Point of Sale), que les permitía recibir pagos de tarjetas de débido o crédito de automovilistas que consumen combustibles Alba. Desde ayer, en las estaciones solo cobran en efectivo. El Mundo constató que en la gasolinera Alba Masferrer no se podían hacer pagos con tarjetas. Las bombas que dispensan el combustible tenían letreros que advierten que se puede pagar solo en efectivo. De acuerdo con una fuente de la empresa, Alba no puede usar ese sistema debido a que la banca ha cerrado las cuentas.