Desafortunadamente muchos han fallecidos y otros han padecido los síntomas de la enfermedad. Tal situación ha motivado a la cancelación de eventos importantes, como las olimpiadas que se iban a realizar en Tokio este mismo año.


Muchas ligas profesionales han retrasado el inicio de operaciones, mientras se adaptaban a las nuevas circunstancias. Un ejemplo de ellos es la liga profesional de básquet americano (NBA). No podían permitir que el público ingresara a los estadios, para evitar la propagación del virus. También debían diseñar un protocolo que redujera al mínimo las probabilidades de contagio entre los jugadores.

No es la única asociación que ha debido tomar medidas. Ni siquiera el único país. También en España postergaron el comienzo de la liga de fútbol. Como se puede apreciar, es una situación que abarca diversos continentes, como América y Europa.

Con el fin de mantener el ruido y la emoción de los aficionados en el estadio, ciertas ligas como la NBA incluyeron altavoces con sonidos dinámicos. Si el equipo local anota en un momento importante, se emite un sonido de algarabía. De la misma forma, si el equipo va perdiendo, empiezan a sonar cánticos de apoyo.

La presencia de los fanáticos se representa con figuras de cartón en forma de personas. Como si fueran aficionados virtuales. Parecido al esquema usado por casinos online, en el que puedes ver a los jugadores sentados en la mesa, así no estén físicamente en el sitio.

Por suerte, hoy en día los avances de la tecnología facilitan el seguimiento de los partidos. Alguien que disfrute del baloncesto puede ver los juegos desde su móvil. O desde su ordenador. Lo importante es que así no esté en la cancha, no se va a perder la oportunidad de ver a su equipo favorito.

Si bien esta situación afecta económicamente a las organizaciones deportivas, ello no ha impedido el desarrollo de los juegos. Recordemos que también reciben ingresos de los canales de tv por concepto de derechos de transmisión. Hasta deportes menos populares como la lucha libre firman contratos millonarios con canales de televisión por cable. En este artículo puede encontrar un ejemplo.

A pesar de todas las medidas de higiene acordadas, se han visto brotes del virus. Algunos integrantes del equipo profesional de básquet Utah Jazz, se han contagiado del Covid-19. Lo cual demuestra que es imposible crear un plan 100% infalible. La buena noticia fue que pudieron controlar el brote a tiempo y prosiguieron con los juegos.

Tan buen trabajo hicieron para mantener el virus al margen, que hace unos días se celebró la final. Culminando así la temporada, en medio de una situación nunca antes vista.

En resumen: es posible continuar con el deporte profesional, aunque las circunstancias sean adversas. Una buena planificación y la cooperación de todos facilitan el proceso. Aunque ocurran imprevistos, se puede trabajar sobre la marcha para apaciguar su efecto. Esperemos que esto constituya un ejemplo de trabajo mancomunado, para hacerle frente a cualquier pandemia que pueda surgir en un futuro.