Según datos del Consejo Nacional de Energía (CNE), hasta el 11 de agosto pasado, el peso de las fuentes renovables en la matriz energética de El Salvador es del 84.3 %.

La matriz acumulada de generación local hasta el octavo mes del año revela que el 29.92 % de la generación es hidroeléctrica, 26.85 % es geotérmica, el 15.65 % es de biomasa, 10.84 % es solar fotovoltaica, el 2.08 % es eólica, mientras que el 15.65 % es producida por búnker y solo un 0.04 % es generada por diésel.

Miguel Campos, vicepresidente de Mercado Eléctrico y Relaciones Externas de AES El Salvador, explicó que la demanda nacional sigue en recuperación tras el bache que provocó la pandemia del covid-19.

El año pasado, la demanda cayó en un 8 % y actualmente crece a un ritmo del 5 %, por lo que se prevé que esta no alcance los niveles de 2019 hasta 2022.

El registro de la Unidad de Transacciones (UT), la entidad a cargo de la supervisión del mercado eléctrico mayorista, reportó que al sexto mes del año la demanda máxima de potencia de la plaza fue de 1,011 megavatios (MW), un indicador que tiende a recuperarse tras la caída de 2020.

Campos explicó que el año pasado, el consumo la plaza salvadoreña se compuso de la siguiente manera: gran demanda (industria) 41 %, mediana demanda (comercio) 8 %, residencial de más de 100 kilovatios hora (kWh) 28 %, residencial de menos de 100 kWh un 12 %, general 9 % y alumbrado público 2 %.

Según el ejecutivo, el mercado nacional tenía, hasta el 31 de diciembre del año pasado, 1.9 millones de usuarios registrados.


¿Cómo avanza la región?


El ejecutivo agregó que la emergencia sanitaria y los períodos de cuarentena, que paralizaron parte de la actividad económica el año pasado, hicieron algunos cambios en la demanda ya que mientras la demanda comercial bajó, la residencial subió.

El año pasado, los consumidores fueron beneficiados por una caída en los precios internacionales del petróleo, mientras que, al contrario en 2021, esto se traduce en incrementos.

Los registros de la UT indican que en enero del año pasado el precio promedio del megavatio hora era de $85.84 y cayó en abril hasta $54.31, los valores se han venido corrigiendo hasta alcanzar los $112.64 en junio y un pico de $116.25 en mayo.

Campos valoró que los incrementos están determinados por el costo de los hidrocarburos que, aunque solo representan el 15 % de la demanda, logran fijar los precios. Los derivados del petróleo operan actualmente en máximos de siete años por la recuperación de la economía global.

 

El dato


Las plantas solares modificaron las curvas de precio de la energía por el cambio en el consumo. La operación de los paneles permite bajar los precios en horas diurnas.