La desnutrición, el sobrepeso, la obesidad no solo afectan la salud de los salvadoreños, también representan un costo económico para las finanzas públicas y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), estima que se pierden hasta $2,559 millones por la malnutrición.

El informe elaborado por la agencia de las Naciones Unidas identificó que en el área de salud se reflejó un costo de $820 millones, un 3 % del Producto Interno Bruto (PIB) del 2017, que incluyeron el pago de tratamientos en torno a la desnutrición, el sobrepeso y la obesidad.

Senia Benítez, doctora de la Unidad de Protección Social y Nutrición del PMA, indicó que estos pagos no son costeados solo por el Estado, sino también del bolsillo de las mismas familias afectadas. Ejemplo de esto es que la desnutrición, la diarrea aguda y las infecciones respiratorias agudas, reflejan un costo al Gobierno de $10.3 millones, y un pago por cuenta privada por un monto de $5.5 millones.



La desnutrición, la diarrea aguda y las infecciones respiratorias agudas, representaron así $15.8 millones de costos al país. De esto, $9.1 millones se utilizaron para la atención de recién nacidos, en especial por un bajo peso al nacer, consecuencia directa de la malnutrición en su etapa de gestación.

Para 2017, unos 576,605 casos de sobrepeso y obesidad eran contabilizados en el país. Reflejaron un costo en el gasto público de $586.3 millones; sin embargo, la carga de cuidado asociada a estas enfermedades que recayó en manos de la bolsa familiar, ascendió a los $218.4 millones.

El informe presentaba los datos más elevados en pérdidas por parte de la productividad, en la cual se originó un costo de $1,730 millones, equivalentes al 7 % del PIB del 2017. Se incluye la mortalidad por causa de la malnutrición, tanto en niños como adultos, el ausentismo laboral, así como la pérdida productiva potencial del país a causa de menores logros educacionales por causa de la desnutrición.

De igual forma, el tema de educación implicó un costo de $8.7 millones, tanto para el Estado como para las familias, en el cual se incluyeron principalmente los costes por repetir grado, a causa de una mala alimentación que los niños padecen.



¿Qué sucederá en el futuro?

Andrew Stanhope, director de PMA El Salvador, señaló que aunque se visualiza una reducción en la brecha de la desnutrición, se está aumentando la cantidad de personas que padecen sobrepeso y obesidad en el país.

En el 2017, la desnutrición implicó un costo total de $1,704.7 millones, y para el periodo de 2018-2081 se visualiza una reducción del costo con $544.7 millones.

Sin embargo, en 2017 el costo en torno al sobrepeso y la obesidad alcanzaron los $854.5 millones, pero para el periodo 2018-2081, se estima que $29,150 millones serán por estos padecimientos, donde $27,037.9 millones corresponderán a gastos en atención de salud. Este último valor es casi el PIB.

De esta forma, El Salvador perderá para el 2081 un total de $29,694.6 millones por costos en desnutrición, obesidad y sobrepeso. Y durante los siguientes 64 años, los costos anuales rondarán los mil millones de dólares en el país, representando de esta forma un 4.2 % del PIB anual.