El atún y otros mariscos son los productos que más exporta El Salvador a la UE. / DEM


A cinco años de haber logrado un acuerdo comercial con la Unión Europea (UE), El Salvador sigue siendo el país de la región que menos exporta a este destino, con solo un 4 % de participación en los productos y servicios enviados de Centroamérica al mercado europeo.

Empresarios salvadoreños y cuerpo diplomático europeo se reunieron ayer para analizar los avances y desafíos en la implementación del Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la Unión Europea (AdA), que entró en vigor en octubre de 2013 y abrió las puertas a un mercado de más de 500 millones de consumidores.

Francisco Peiró, jefe de la Sección Regional de Economía y Comercio de la UE, aseguró que “históricamente, El Salvador ha estado muy concentrado en el norte”, y ha tenido menor interés en Europa por desconocimiento del mercado.

Según la oficina estadística de la Comisión Europea (Eurostat), las exportaciones de la región hacia Europa en 2017 superaron los $6,898 millones, 7.2 % más que en 2016. El Salvador fue el segundo país con mayor crecimiento (16 %) en sus envíos a la UE, pero la cifra continúa siendo la más baja en la región, con sólo $282 millones exportados.

Costa Rica, que lidera las exportaciones a Europa, envió $2,889 millones, un 43.5 % del total. Honduras representó el 21 % con $1,434 millones, Guatemala destinó $1,171 (un 17 %); Panamá $580 millones (8.3 %), y Nicaragua $426 millones (6.2 %).

 

Alto potencial

Según Peirós, los principales obstáculos a los que se enfrenta el país para ingresar a Europa, son la falta de conocimiento sobre el tratado comercial con la UE, la baja diversificación de productos, y la integración de las cadenas de valor, cuya logística se ve afectada por no tener un puerto en el Atlántico.

Sin embargo, afirmó que el país está ofreciendo cada vez más productos de manufacturación sofisticada, y la Unión Aduanera del Triángulo Norte podría amplificar este potencial.

Andreu Bassols, embajador de la UE en El Salvador, aseguró que el mercado europeo también cuenta con altos estándares de calidad, por lo que “la competitividad de las empresas salvadoreñas debe crecer”.

Por su parte, el viceministro de Economía, Julian Salinas, añadió que la baja exportación de El Salvador “responde también a cómo se comporta la demanda en los mercados destinos”.