El flujo vehicular en San Salvador recuperó “su normalidad” antes de la Navidad. Los embotellamientos en las principales accesos y arterias de la capital se volvieron algo habitual en las últimas dos semanas, pese a que varias compañías siguen con algunas labores en teletrabajo y que la mayoría de los centros educativos –de todo nivel– están en pausa.

El viceministro de Transporte, Saúl Castelar, confirmó ayer que la movilidad de los salvadoreños no solo recuperó los niveles prepandemia, sino que los superó.

“Es interesante contrastarlo con los niveles prepandemia. Allá por mediados de marzo, cuando inició esto, empezamos a tener un decrecimiento en los niveles de congestionamiento que llegó, en algunos momentos, a ser de hasta el 90 %”, dijo el funcionario.

Desde el 12 de diciembre, fecha en la que por ley se comienzan a depositar los aguinaldos para los empleados públicos y privados, el flujo de vehículos se disparó y la tendencia llevó a que supere al registro de inicios del año.

Castelar explicó que los tráficos son hasta 10 % mayores. Esta situación pone en alerta a las autoridades porque implica una mayor movilidad de personas pese a que la pandemia de covid-19 no ha terminado.
“Del 12 de diciembre para acá tenemos niveles (de movilidad) que superan hasta en un 10 % los que teníamos antes marzo (...) ya son superiores que los de 2019”. Saúl Castelar, viceministro de Transporte

¿A dónde van?


De acuerdo con el reporte de movilidad elaborado por Google –al 15 de diciembre–, a nivel nacional, las visitas a supermercados y farmacias, estaciones de transporte y zonas residenciales son las que muestran incrementos.

El mayor flujo se reporta es en los autoservicios, donde el crecimiento es del 13 %, mientras que la otras dos categorías reportan incrementos del 7 %.

En abril, a un mes del inicio de las medidas de cuarentena, las visitas a supermercados habían disminuido 58 % contra los de febrero (que sirven como base para la medición según motores de búsqueda de Google basados en los registros de usuarios de dispositivos con su sistema operativo), mientras que la movilidad de personas en paradas de buses o estaciones de transporte (terminales) había bajado en 70 %.

Waldo Jiménez, gerente económico de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), explicó la semana pasada que el “gran encierro” llevó a que la actividad económica se redujera en más del 60 % entre abril y mayo, meses en los que las cuarentenas fueron más estrictas.

De acuerdo con el analista, se estima que en los primeros 15 días de diciembre un 15 % de la economía aún se mantiene cerrada o está haciendo teletrabajo, algo que no se refleja en el incremento de personas en las calles.
“Lo que nosotros hemos visto como buenas prácticas (para frenar contagios) en otros lados son temas parciales, focalizados y graduales, no tienes que cerrar un país”. Jorge Hasbún, presidente de Camarasal

Opciones.


Jorge Hasbún, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (Camarasal), cree que la población debe acatar las recomendaciones para evitar contagios ya que la pandemia sigue.

El empresario descarta la posibilidad de que el país se encamine a un nuevo encierro, en particular después de una semana con un repunte de los contagios de covid-19.

“Lo que nosotros hemos visto como buenas prácticas en otros lados son temas parciales, focalizados y graduales, no tienes que cerrar un país, si son ciertos sectores o tipos de eventos los que pueden estar generado el problema”, reflexionó.

La comisionada presidencial, Carolina Recinos, recalcó ayer en la necesidad de que los alcaldes tomen medidas y regulen las aglomeraciones en espacios públicos como parques y plazas, reuniones alimentadas por los festejos de Navidad y señaló en articular a las concentraciones que diariamente se realizan en El Salvador del Mundo.