Entre enero y septiembre del año pasado, El Salvador exportó $2,044.3 millones, indicó la fuente oficial la semana pasada. Estos negocios reportaron un crecimiento del 11 % anual y gracias a ello el superávit de servicios aumentó 32.5 % al cierre del tercer trimestre, explicó el BCR. El superávit de servicios a favor de El Salvador significa que el país exportó más de lo que adquirió en el extranjero. Las importaciones de servicio, señaló el Banco Central, sumaron $1,423.7 millones.
Estos datos forman parte de la balanza de pagos, un registro de las transacciones que realiza El Salvador con el extranjero. Las estadísticas disponibles en el Banco Central detallan que los servicios de viajes fueron los que más aportaron a las exportaciones de este tipo, sumando $708.14 millones entre enero y septiembre, 15.92 % más que en el mismo periodo de 2017.
Le siguieron los servicios de manufactura sobre insumos físicos pertenecientes a otros, con $385.87 millones, 3.08 % más que en 2017.
Los servicios de transporte, en tanto, generaron $352.3 millones, un crecimiento del 2.76 % anual, mientras los de mantenimiento y reparaciones aportaron $188.1 millones en exportaciones, siendo este el rubro con uno de los crecimientos porcentuales más importantes: 57 % respecto al tercer trimestre de 2017. El otro rubro que registró una tasa robusta corresponde a otros servicios empresariales, con $91.47 millones, 59.8 % más que el año anterior.
Los servicios de los centros de llamadas mantuvieron una buena dinámica y sus exportaciones alcanzaron $262.6 millones, 17.6% más que entre enero y septiembre de 2017, añadió el Banco Central.
En general, la balanza de servicios e ingreso secundario del país con el resto del mundo mantuvo su superávit al cierre del tercer trimestre de 2018, al registrar un saldo de $620.6 millones y $4,007.3 millones, respectivamente.
“Esto compensó, en parte, el incremento en los déficit de bienes ($4,223.4 millones) e ingreso primario ($1,235.5 millones), con lo cual la cuenta corriente de la balanza de pagos alcanzó un déficit de $831 millones”, añadió.
El déficit de bienes aumentó en $823.5 millones respecto al tercer periodo de 2013, pues las exportaciones de bienes ($3,562.9 millones) fueron inferiores a las importaciones ($7,786.2 millones). La compra de derivados del petróleo en el extranjero y de energía eléctrica explican en buena parte el aumento del 11.8 % en las importaciones de bienes, explicó el BCR. La factura petrolera alcanzó $1,163 millones hasta septiembre de 2018, un crecimiento del 22.4 % anual.