Inocente Montano, hoy de 76 años, fue deportado desde Estados Unidos a España. / DEM


La Fiscalía española pidió una pena de 150 años de cárcel contra el coronel salvadoreño, Inocente Orlando Montano, por su presunta participación en la masacre de los sacerdotes jesuitas en noviembre de 1989, reveló el diario El País, citando el escrito presentado ante la Audiencia Nacional.

A Montano le acusan de “cinco asesinatos terroristas”. Por cada uno, Montano recibiría 30 años de prisión, sumando así los 150 años que exige la Fiscalía, que también pide la privación de todos los honores militares.

El 16 de noviembre de 1989, soldados del Batallón Atlacatl asesinaron a cinco sacerdotes jesuitas y dos empleadas de éstos en la Universidad Centroamericana (UCA), en medio de la llamada ofensiva final desatada por la entonces guerrilla del FMLN.

Los sacerdotes asesinados fueron los españoles Ignacio Ellacuría, Segundo Montes, Ignacio Martín-Baró, Juan Ramón Moreno y Amando López, además del sacerdote salvadoreño Joaquín López. Las mujeres asesinadas fueron Elba Ramos y su hija Celina Ramos.

Montano, hoy con 76 años, “participó en la decisión, diseño y ejecución de los asesinatos”, según el escrito presentado por la Fiscalía al Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional y citado por El País.

El documento estima que el procesado constituyó “una estructura al margen de la legalidad, que alteró gravemente la paz pública […] con ejecuciones civiles y desapariciones forzosas”.

Montano era el viceministro de Seguridad Pública de El Salvador a la fecha de la masacre. Luego del conflicto armado, Montano migró hacia Estados Unidos pero en 2017 fue entregado a España, tras un pedido de extradición español.

Montano está en prisión en España desde noviembre de 2017.

Con documentos desclasificados de Estados Unidos, la investigación judicial estima que Montano fue testigo del momento en el que el coronel y ministro de Defensa René Emilio Ponce -ya fallecido en 2014- ordenó a su subordinado Guillermo Alfredo Benavides asesinar a Ellacuría y no dejar testigos.

Montano fue uno de los cinco coroneles considerados clave en el caso.

La Fiscalía española solicita también cinco años de prisión menor para el teniente René Yusshy Mendoza, miembro del batallón Atlacatl, grupo encargado de ejecutar la matanza.

La Fiscalía considera que Mendoza “ha colaborado activamente con la investigación” y “tenía notablemente disminuida su capacidad” porque la desobediencia a las órdenes del Estado Mayor podía suponer riesgo para la vida.