En la mesa, de izq. a der.: secretario jurídico presidencial, Conan Castro; presidente de la ANEP, Luis Cardenal; secretario privado presidencial, Ernesto Castro; y ministros de Economía, María Hayem Brevé; y de Hacienda, Nelson Fuentes. / CAPRES


El gobierno de la República presentó anoche un nuevo plan de $1,000 millones para el rescate de la economía, la cual es afectada por la crisis de la pandemia del COVID-19.

El anuncio fue hecho por el secretario privado de la Presidencia, Ernesto Castro, en compañía de los ministros de Hacienda, Nelson Fuentes y Economía, María Luisa Hayem, pero además de la junta directiva de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP).

Los nuevos fondos tendrán que ser autorizados por la Asamblea Legislativa ya que este nuevo paquete de ayudas también se financiará vía préstamos.

El ministro Fuentes explicó que se trata de una propuesta económica que incluye apertura de créditos a bajas tasas de interés para la micro, pequeña y gran empresa afectadas por la pandemia, además de un programa de alivio fiscal.

El plan incluye la creación de un programa de subsidios para cubrir el 50 % de los salarios de los empleados de los negocios afectados por el paro preventivo de la economía por un total de $360 millones, un plan de créditos blandos para la micro, pequeña y mediana empresa (mipyme) por $140 millones y apoyos para el sector informal de la economía por $100 millones, así como la entrega de paquetes alimenticios para 1.7 millones de familias, valorado en $50 millones por mes mientras dure la pandemia.

El ministro Hacienda explicó que la línea de crédito para el sector informal ofrecerá créditos a tres años, los que se canalizarán a través de la Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype).

“Queremos dejar claro que este es un trabajo que se ha estado haciendo desde hace semanas atrás. Tenemos casi tres semanas de estar trabajando con la empresa privada y es un gusto estar aquí y comenzar a trabajar en la reactivación económica que tanto va a necesitar el país”, dijo Castro.

 

$3,000 millones

Con este nuevo paquete de ayudas el Estado salvadoreño planea invertir $3,000 millones para atender la crisis sanitaria y económica por la pandemia.

El mes pasado la Asamblea Legislativa aprobó al Ejecutivo buscar fuentes de financiamiento por hasta $2,000 millones, que equivale a ocho puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB).

De dicha gestión destaca un desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI) por $389 millones; Hacienda está negociando con multilaterales unos $1,200 millones.

El secretario privado de la Presidencia explicó que esperan llevar la nueva propuesta a la Asamblea Legislativa lo más rápido posible y esperan que cuente con el apoyo de todas las bancadas legislativas.

Los diputados esperaban que el paquete de ayudas se conociera hoy en el pleno pero fue conocida después del cierre abrupto de la plenaria.

 

Algunas de las claves del plan

 

El plan de alivio económico incluye la creación de un bono solidario para garantizar los ingresos de los trabajadores de las mipymes formales que han cesado operaciones y que son afectadas or la pandemia del COVID-19.

 

Entre las medidas de salvataje están la creación de un crédito con una tasa de interés del 3 % anual con plazo de 10 años y un período de gracia de un año que tendrá como objetivo salvar a mipymes en riesgo por la crisis.

 

Las medidas fiscales incluyen una extensión del periodo para el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) hasta el 30 de junio. Las medidas fiscales, agregan, no es un perdón de las obligaciones tributarias sino una postergación.

 

El ISR de las empresas se podrá pagar con una prima del 10 % y seis cuotas iguales –sin intereses– entre julio y diciembre de 2020. Para los grandes contribuyentes la la prima ser del 30 % y las cuotas para el pago serán 4 en el mismo plazo.

 

El acuerdo también incluye medidas de tipo laboral que faciliten acuerdos entre patronos y empleados para el goce de vacaciones y la reafirmación del marco laboral vigente. Asimismo, destacó aun plan para el fomento del consumo de la producción local.