El presidente de la República, Nayib Bukele, devolvió con observaciones la “Ley especial de inclusión de las personas con discapacidad” por considerar, entre otras cosas, que es inviable garantizar una pensión universal para todas las personas con discapacidad en El Salvador.

El artículo 75 de la ley, aprobada por la Asamblea Legislativa en junio pasado, otorga una pensión universal a las personas con discapacidad, así como acceso a la salud gratuita y seguros de vida; sin embargo, el Gobierno asegura que estos cambios no son posibles, a partir de una opinión técnica de la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF).

Según la observación de Bukele, las pensiones no contributivas (es decir, que no surgen del aporte de los trabajadores), son un subsidio. Es decir, se otorgan cuando el beneficiario no tenga otra pensión o ingreso superior, debiendo cumplir requisitos como necesidad y estar dentro de la población en situación de pobreza.

“Con base a las razones expuestas y por la forma ambigua e indeterminada de redacción, la referida disposición resultaría inaplicable y, en consecuencia, adolecería de eficacia jurídica práctica, por lo que sería pertinente su eliminación del proyecto de ley aprobado”, indicó Bukele en sus observaciones.

 

Sugiere otras medidas

No obstante, el mandatario propone que se incluyan medidas para mejorar el nivel de vida de personas con discapacidad en situación de pobreza, con una nueva redacción del artículo que lleve al Estado “conforme a sus capacidades financieras”, promueva una “pensión diferenciada”, que se determinará acorde a una evaluación médica de la discapacidad que padece la persona.

Este examen será realizado por el Instituto Salvadoreño de Rehabilitación Integral (ISRI).

Para lograr aplicar estas medidas, además, sería necesario que la Asamblea aclare “cuáles serían las instituciones competentes en materia de seguridad social para otorgar la referida pensión”, pues tal como quedó regulado, tendría que pasar por el Sistema de Ahorro de Pensiones (SAP), que cuenta con su propia ley y se sustenta a partir de los ahorros individuales de trabajadores.

“Se asigna una pensión universal diferenciada a través de instituciones ‘competentes’, desconociendo si a la fecha existe un estudio actuarial respecto al universo de personas a beneficiar, cuantía del beneficio esperado, tiempo a otorgar, presupuesto y las instituciones competentes”, advierte en el escrito Bukele.

El diputado David Reyes aseguró que los diputados aún no han discutido la observación sobre la pensión universal. “La persona con discapacidad necesita poder tener algún tipo de apoyo, no estoy hablando de una pensión de $300 estoy hablando de algún tipo de apoyo para poder tener una vida independiente”, insistió Reyes.

Reyes es diputado de Arena y presidente de la “Comisión de familia, niñez, adolescencia y personas con discapacidad”, que debe analizar esta propuesta del Ejecutivo de reformar el artículo 75 de esa ley.

 

Beneficiarios del ISSS

Dentro de los beneficios de la ley, además, los diputados incluyeron una disposición para que las personas con discapacidad que estén a cargo de un cotizante del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) puedan ser inscritos como sus beneficiarios y así gozar del servicio de salud; pero el Gobierno también se opone.

Según el Ejecutivo, es necesario hacer estudios pertinentes porque el Seguro Social ya está pasando por un proceso de adaptación a su marco normativo, al tratar de incorporar a los hijos menores de 18 años de todos los trabajadores formales. En este caso Reyes señaló que no interpreta la observación como que el Gobierno se niegue a atender a personas con discapacidad.