La Mesa Permanente por una Ley de Identidad de Género presentó una iniciativa modificada, luego de que se archivara el 14 mayo pasado y que se fundamenta en el cambio de nombre, sexo y género de las personas trans.
La Ley de Identidad de Género es una ley que permite el cambio del nombre, sexo y género de las personas trans, solo de las personas trans en sus documentos de identificación y que sean mayores de 18 años, dentro de la ley se contemplan ciertos requisitos que tienen que ver con un trámite administrativo y judicial para poder acceder a un cambio de nombre”. Amalia Leiva, miembro del movimiento Comcavis Trans.
La ley propone permitir el cambio del nombre, sexo y género en los documentos de identidad de las personas trans, pero basado en requisitos como que, los solicitantes sean:
- Mayores de 18 años
- Que sea persona trans con cinco años en su identidad de género
- Y un análisis psicológico de las afectaciones por no contar con un cambio de nombre, entre otros aspectos.
La miembro del movimiento Comcavis Trans, Amalia Leiva, explicó que debido a que la ley ya había sido archivada en mayo del 2021, se modificó su nivel de lenguaje y conceptos jurídicos para que este sea más comprensible.
Esto facilita dos cosas: primero que la interpretación y el análisis de la ley sea un poco más clara, y el estudio sea un poco más efectivo y asertivo para que se conozcan cuáles son los objetivos de esta ley”, explicó Leiva.
La ley será enviada a la Asamblea Legislativa el 20 de agosto, y aunque aún no se recibe una confirmación de respaldo por parte de una fracción, la Mesa Permanente espera que el Legislativo les reciba y dialogue con ellos, pues ahora “la ley está más actualizada”, puntualizando que es “obligación de los estados emitir una Ley del Nombre para las personas trans”, como lo expuso la vocera de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (Fespad), Kerlin Belloso.
No vamos pidiendo favores, ni tampoco compasión, vamos exigiendo un derecho legítimo y les estamos diciendo que cumplan con su obligación de escuchar, analizar y que también nos acompañen durante este proceso, porque es el deber ser del cuerpo legislativo”. Amalia Leiva, miembro del movimiento Comcavis Trans.
Una ley que data del 2018
La propuesta inicial llegó a la Asamblea Legislativa el 22 de marzo del 2018, abordada por la Comisión de la Mujer e Igualdad de Género del órgano legislativo, sin embargo no había sido aprobada y con la llegada de la nueva Asamblea Legislativa fue desechada por poseer “cualidades obsoletas” y por ser vinculada a “ideologías partidarias políticas” de la anterior gestión, según externó la mesa.
“Muchas de las leyes fueron enviadas a archivo debido a que no se quiso hacer el análisis de su estudio, bajo dos argumentos bien principales, la primera es que tenía cualidades obsoletas, ahí es donde fue que entró la Ley de Identidad de Género que fue archivo, la realidad de las personas trans no son obsoletas porque las personas trans primero existimos, segundo, tenemos necesidades específicas y nos enfrentamos a otros desafíos a diferencia de las otras poblaciones dentro de la población LGBTI”, enfatizó Leiva.
La vocera de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (Fespad), Kerlin Belloso, señaló que como Mesa Permanente “han agotado” y seguirán agotando “todas las instancias”, en agosto del 2020 solicitaron apoyo a la Corte Suprema de Justicia, a través de la Sala de lo Constitucional, sin que se emita una decisión al respecto de la aprobación de la ley.
Fespad aseguró que de no encontrarse respuesta a nivel estatal, recurrirán a instancias internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) donde denunciarán al estado Salvadoreño.
“Estamos pensando como mesa presentar una petición a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos denunciando al estado salvadoreño por la omisión de legislar el derecho al nombre de la personas trans”, dijo la vocera de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (Fespad), Kerlin Belloso.