La ley fue aprobada el 9 de enero de 2019, justo cuando el país se encontraba en coyuntura electoral, situación que motivó “a muchos individuos que participaron en la iniciativa porque tenían ciertas aspiraciones” y “no midieron las consecuencias en la práctica (médica)”,de acuerdo con algunos médicos.
La normativa fue publicada en el Diario Oficial el pasado 4 de febrero “y lastimosamente entró en vigencia sin reglamento”, explica Juan José Calix, médico especialista que labora en el Hospital Nacional San Rafael.
En el artículo 3, la ley contempla la creación del Consejo para la Enseñanza y Aprendizaje Académico de las Prácticas Clínicas. “Este Consejo ya fue creado precisamente para elaborar el reglamento, el cual dará los lineamientos a una ley que fue tirada sin financiamiento”, señala.
Aunque hace hincapié en la falta de presupuesto, destaca que la parte polémica descansa en los artículos que contemplan los horarios de servicio de los médicos internos y residentes para sus jornadas de lunes a viernes y turnos nocturnos.
Según el artículo 15, los internos tendrán una jornada máxima de diez horas diarias, 80 horas a la semana, incluyendo los turnos nocturnos, los cuales serán cada cinco días. Asimismo, establece que después de los turnos nocturnos los estudiantes deben irse a sus casas.
El artículo 33 indica que la jornada de los residentes será de 7:00 de la mañana a 3:00 de la tarde, mientras que la jornada nocturna iniciará a las 3:00 de la tarde y terminará a las 7:00 de la mañana del siguiente día. Los turnos nocturnos se realizarán cada cinco días.
“Para cubrir (esos horarios) implica mayor cantidad de gente. No solo a nivel de internos también de residentes, porque es a los mismos que les dice que no pueden hacer turnos más de 24 horas”, afirma André Julio Gregori, quien labora como especialista en el Hospital Nacional Zacamil.
Igual posición mantiene Calix y agrega que todos los hospitales escuelas tienen que cambiar horarios, rotaciones y mejorar los servicios que brindan a los internos y residentes.
“Los residentes y los internos tienen derechos a tres semanas de vacación remuneradas.Yo no digo que esté mal, porque hay cosas muy buenas, pero para nosotros (en el hospital San Rafael) que dos de nuestros residentes estén de vacaciones simultáneamente, significa que tenemos que dejar descubiertos servicios porque no hay suficiente personal; aunado a ello, al residente hay que mandarlo a casa después del turno (nocturno) y el interno no puede poner notas en el cuadro porque no puede firmar, entonces el interno no quiere ayudar, porque ya tenemos nosotros situaciones en las que el interno se niega completamente”, explica.
Asimismo, asegura que en ocasiones los residentes no entregan turnos. Los que salen posturno “no están entregando sus turnos, porque la ley les dice que a las siete (de la mañana) tienen que salir, pero los que entran también entran a las siete (de la mañana), no se traslapan los horarios”, precisa.
Ante ello, Gregori detalla que la normativa “tiene vacíos de procedimientos”.
Docentes de medicina de la Universidad Autónoma de Santa Ana (Unasa), que pidieron el anonimato, manifiestan que con este tipo de conductas “se está perdiendo la mística de ser médico”.
“Un médico en un hospital se convierte en un soldado vestido de blanco, esas situaciones es por falta de vocación, porque aunque haya terminado mi turno pero si falta terminar un procedimiento con un paciente, pues yo termino el procedimiento y me quedo el tiempo que eso me lleve”, acota uno de los galenos.
Otros médicos del Hospital Nacional de Cojutepeque y una enfermera del Hospital Nacional de San Bartolo indican que la solución “no es tener más residentes en los hospitales, porque estos están en formación, sino que se abran más plazas para cubrir esos espacios que quedan vacíos con especialistas ya formados”.
Uno de los galenos asegura que tres hospitales de segundo nivel, que solo tienen internos, no fueron incluidos como hospitales escuelas “y ese es otro vacío”.
Según Gregori, quienes crearon la ley no tienen conocimiento de la práctica de la medicina, “prueba de ello es que los estudiantes de odontología no hacen ni internado ni residentado y fueron incluidos en la ley”.
Los galenos coinciden que se debe revisar la normativa, porque “faltó una consulta con los verdaderos actores para conocer la operatividad del sistema”.
Artículos
Que han sido señalado por los médicos en hospitales, para que sean revisados por la Asamblea Legislativa.
