Los cadáveres del presunto policía investigador Nelson Noel Rojas Ávila y de una esposa fueron localizados ayer al interior de una vivienda, ubicada en la colonia Cumbres de San Bartolo, municipio de Ilopango, al oriente de San Salvador.

Las autoridades de la Policía Nacional Civil y de la Fiscalía General de la República no confirmaron las causas de la muerte, ni que se trate de un agente. El Ministerio Público solamente reportó el hecho sin dar detalles.

Vecinos habrían alertado a la Policía Nacional Civil sobre un mal olor que emanaba de la vivienda y en horas del mediodía una patrulla policial derribó la puerta de la vivienda y confirmó que se trataba de dos fallecidos: un hombre y una mujer que se encontraban en estado de descomposición.

Posteriormente fueron identificados como el policía Rojas Ávila, quien habría salido de su turno el viernes y tenía que presentarse el sábado, en la División Élite Contra el Crimen (DECO), pero no llegó.

Supuestamente, el fin de semana murieron aunque se desconocen las circunstancias.

Un vehículo rojo, supuestamente propiedad del agente, fue encontrado abandonado en la colonia Cimas de Bartolo 2, de ese mismo municipio.

Autoridades fiscales y forenses procesaron la escena, y los cadáveres fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal.

Hasta ayer en horas de la tarde, las autoridades de la corporación no se habían pronunciado sobre el caso.

Extraoficialmente se supo que las autoridades no pudieron corroborar si hubo violencia en la escena, y que a pesar de eso manejan dos posibles hipótesis de la tragedia: violencia intrafamiliar o un doble homicidio causado por terceros.

Según las estadísticas de la Policía Nacional Civil, julio cerró con 112 homicidios y hasta el momento, agosto registra unos 46 muertes violentas en los primeros nueve días.

Solo en las vacaciones de agosto se registraron al menos 25 crímenes, según datos policiales.