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La economía de Estados Unidos aceleró en marzo la creación de puestos de trabajo, provocando que la tasa de desempleo cayera al 6%, según datos oficiales difundidos el viernes, una recuperación impulsada por la reapertura de comercios y una pujante campaña de vacunación.

En marzo, la economía sumó 916.000 puestos de trabajo, el mayor aumento desde agosto, llevando la tasa de desempleo a 6%, 0,2 puntos porcentuales menos que en febrero, informó este viernes el Departamento de Trabajo.

"El crecimiento del empleo fue generalizado en marzo, con ganancias en el sector del ocio y la hostelería, la educación pública y privada y la construcción", indicó la oficina de estadísticas en un comunicado.

Estas cifras superan las expectativas de los analistas y reflejan que la recuperación gracias a la campaña de vacunación y la mejora del panorama ha sido más extendida de lo que se proyectó en un principio.

Sin embargo, pese a que la economía empieza a recuperarse de las restricciones para detener la propagación del covid-19, todavía hay 8,4 millones puestos de trabajo menos que antes de la pandemia, indicó el gobierno.

El desempleo es un signo vital clave sobre el estado de la economía y el dinamismo de la recuperación, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, destacó que estos datos muestran que "hay esperanza para muchas familias".

En marzo, el gobierno logró que el Congreso aprobara un gigantesco plan de estímulo por 1,9 billones de dólares para aliviar la economía, ayudar a los hogares y las empresas, que incluyó la transferencia directa de pagos por 1.400 dólares a las familias.

Esto augura que las cifras de abril podrían ser más alentadoras porque incorporarán los efectos plenos de estos estímulos en el consumo -que es el motor de la economía estadounidense- y darán confianza.

Unas seis millones de personas más están trabajando en empleos parciales en comparación con antes de la crisis, ya que no pueden encontrar un puesto a tiempo completo.

Además las estadísticas muestran que la cantidad de desempleados de larga duración -sin ocupación durante más de 27 semanas- se ubicó en 4,2 millones, casi sin cambios con respecto al mes pasado.

Desde febrero de 2020, antes de que estallara la crisis de la pandemia y cuando la tasa de desempleo era del 3,5%, este grupo tenía 3,1 millones menos de personas.