El perito militar y coronel en retiro, Clever Alberto Pino Benamú, en su exposición de dictamen sobre la masacre de El Mozote. /Cortesía.

La hoja de vida de un oficial del Batallón Atlacatl se volvió clave ayer para desbaratar la versión que la Fuerza Armada de El Salvador manejó por años: que la Operación Rescate no existió.


Ayer, el perito militar de nacionalidad peruana, Clever Alberto Pino Benamú, leyó la hoja de vida del oficial José Alfredo Jiménez donde constan sus servicios mientras estuvo en el Batallón de Infantería de Reacción Inmediata Atlacatl y manifiesta que participó en la Operación Rescate, en Morazán.




En la hoja de vida del oficial José Alfredo Jiménez, su hoja de servicios, en esa hoja de vida dice como miembro del Batallón de Infantería de Reacción Inmediata Atlacatl ha participado en las siguientes operaciones contra insurgentes: y relata la operación Guazacapa, Indio Suchíato, Águila 22, Pi 3, Estrada I y II, en Rescate, Morazán”, leyó el perito peruano, durante el interrogatorio de su dictamen.



La hoja de vida del militar Jiménez es oficial, dado que tiene el visto bueno del coronel José Morales Belloso, y entregado al Juzgado de Instrucción de San Francisco Gotera, de Morazán, a través del Estado Mayor del Ejército, el 6 de noviembre de 2017.


Por años, la Fuerza Armada salvadoreña negó la existencia de la Operación Rescate y hasta la fecha, sigue sin entregar los planes militares que hicieron para su ejecución. Las negativas constan incluso en el Informe de la Verdad, que hizo la Comisión de la Verdad en 1993.



“El ministro de la Defensa y el jefe del Estado Mayor han negado a la Comisión de la Verdad tener información que permita identificar a las unidades y oficiales que participaron en la Operación Rescate. Han expresado que no existe archivos de la época”, dice el informe.




Evidentemente que sí se realizó esa operación y esa operación respondió a un plan de operaciones que debió llamarse Rescate”, concluyó Pino Benamú ante el juez del caso El Mozote.



¿Por qué negar?


Al concluir la exposición de su peritaje Pino Benamú remató por qué la Fuerza Armada de El Salvador negó por tanto tiempo la Operación Rescate y sigue negando los archivos que constatan su planeación y los documentos de quiénes participaron y quiénes la ordenaron.


“La negación sistemática por parte de las Fuerzas Armadas de El Salvador es una estrategia de desinformación contra la insurgencia y se utiliza cuando los hechos son tan evidentes y solo queda negar”, sostuvo Pino.



¿Quiénes fueron los responsables?


Según Pino Benamú, los responsables de planear y ordenar la Operación Rescate eran en ese momento, el ministro de la Defensa, el jefe del Estado Mayor y el Alto Mando de la Fuerza Armada, según la ley orgánica de la institución castrense para esa época. También responsabilizó al jefe de la Tercera Brigada de Infantería y al jefe del Batallón de Infantería de Reacción Inmediata Atlacatl, como entes ejecutores de los planes.


Clever Pino explicó que los planes militar estratégico es centralizado y era elaborado por el Estado Mayor y el Ministerio de la Defensa con información del Alto Mando, donde estaba el encargado de la inteligencia militar, pero estos planes eran descentralizados para su ejecución con los batallones y compañías en el terreno.


En 1981, el ministro de la Defensa era el general de división, José Guillermo García, mientras que el Estado Mayor conjunto era comandado por el general Rafael Flores Lima; el viceministro de la defensa era el coronel Francisco Adolfo Castillo.


La Tercera Brigada de Infantería era comandada por el coronel Jaime Ernesto Flores Grijalva y el batallón Atlacatl, por el teniente coronel Domingo Monterrosa.



“Se formula un plan, necesariamente tuvo que haber un plan, no se puede mover la envergadura de estos medios sin un plan, es anti técnico, anti doctrinario. Se formula un plan y se autoriza la reserva estratégica del BIRI Atlacatl”, dijo Pino, ayer.


El perito también concluyó que los delitos cometidos son de lesa humanidad y que los jefes a cargo de la operación demostraron falta de comando y control bajo las unidades.


Pino es el segundo perito internacional que a través de un adelanto de prueba entrega su peritaje. Esta semana también expuso la perito estadounidense, Terry Karl, quien también señaló a las cabezas del Ejército como culpables de la matanza de 1981, en El Mozote.