Mientras el presidente salvadoreño mantuvo silencio, algunos políticos y académicos en El Salvador se mostraron preocupados por la irrupción en el Congreso de los Estados Unidos de manifestantes seguidores de Donald Trump.

El director de estudios políticos de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), Luis Mario Rodríguez, sostuvo que los hechos del 6 de enero son la consecuencia de un ejercicio prolongado de cuatro años “que alimentó la división, el odio y el nacionalismo”. Agregó que son características de gobernantes centrados en el populismo, pero aseguró que confían en la solidez de las instituciones de Estados Unidos.

Explicó que una característica esencial en toda democracia es la aceptación de la derrota electoral, asumiendo su rol de oposición y observando “escrupulosamente el cumplimiento de la Constitución y de la ley”.

 

Arena lo compara con el 9F.


El partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena) emitió un comunidado de condena y comparó los hechos con el 9 de febrero de 2020 en El Salvador. Ese día, el presidente Nayib Bukele irrumpió en el Salón Azul de la Asamblea Legislativa acompañado de militares y la Policía Nacional Civil, para presidir una plenaria por su Consejo de Ministros, alegando que urgía aprobar un préstamo de $109 millones para el Plan de Control Territorial.

Arena calificó los actos en el Congreso de EE.UU. de “grave atentado a la democracia”, pero señaló que confían en las instituciones democráticas de ese país. “Un hecho ante el cual el mundo no puede callar”, señaló.

Eduardo Escobar, director de la organización Acción Ciudadana, cree que ambos hechos lo peligroso es que se estén desconociendo las reglas para resolver las disputas de poder. Sin embargo, advierte que en El Salvador “fue el Ejército el que se tomó la Asamblea”.

 

Escalante en Twitter.


Gustavo Escalante, diputado disidente de Arena escribió en su cuenta certificada de Twitter: “No se les ocurra hacer fraude el #28F, porque ¡no nos vamos a dejar!”, junto a una fotografía del Capitolio en llamas.

Hasta las 10:30 de la noche del miércoles, el presidente de la República, Nayib Bukele, no había emitido opinión sobre los hechos ocurridos en Washington. En Twitter, compartía noticias sobre la pandemia covid-19 y la resolución de la Sala de lo Constitucional.

Celia Medrano, especialista en derechos humanos, sostuvo que lo sucedido en el Capitolio “se refleja en El Salvador” y opinó que “el Estado salvadoreño está obligado a condenar y marcar distancia de Donald Trump”.

 

El dato


Adam Kinzinger, republicano, calificó el hecho de intento de golpe para anular la elección de Joe Biden y señaló a Donald Trump de incitar al golpe.

 

Puntos coincidentes


Estudiosos de la política salvadoreña se mostraron preocupados por los hechos ocurridos el 6 de enero en Estados Unidos.

 

“Lo que presenciamos en Estados Unidos es inédito, tratándose de una de las democracias más sólidas del mundo”. Luis Mario Rodríguez, Fusades

 

“Estamos viendo desconocimiento de la institucionalidad, es peligroso que se esté desconociendo las reglas para resolver las disputas de poder”. Eduardo Escobar, Acción Ciudadana