El lago de Coatepeque ha cambiado de color en un 90%, no con la intensidad de años anteriores, pero en sí todo el espejo de agua refleja el color turquesa, indicaba esta mañana la Fundación Coatepeque, que compartió una imagen del lugar.
Los miembros del grupo afirman que mantienen observación. Los cambios empezaron el fin de semana recién pasado.
Con esta ocasión, serían cinco años consecutivos en los que el lago se torna turquesa.
El año pasado, el representante, Alejandro Villacorta, indicaba que el cambio de color se da siempre en esta época (era agosto de 2018), y está ligado a la cantidad de agua lluvia que ha recibido el manto acuífero, que había llegando a los 1,000 mililitros de líquido recibido, en ese momento.
Ese año, el lago también tuvo presencia de algas azul verdosas que, según el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, eran bacterias que aparecieron por el exceso de nutrientes.
Los resultados del análisis del 2016 ejecutado en la universidad de Búfalo, Estados Unidos, señalaron que los cristales que provocaron el cambio de color en el espejo de agua fueron restos de oxidiana y material de origen volcánico. Este cambio de color también ha sido acompañado por un cambio de temperatura; los informes del MARN han señalado que encontraron agua “cálida” desde los 25 hasta los 45 metros de profundidad en el centro del lago, ubicado junto a los volcanes de Santa Ana e Izalco.