Monseñor Jose Luis Escobar, arzobispo de San Salvador, dio a conocer la decisión de la Congregación. / DEM


El sacerdote Leopoldo Antonio Sosa Tolentino, quien había sido acusado de un supuesto abuso sexual de menores, puede reintegrarse a su actividad pastoral, dijo ayer el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, al anunciar que se le fue levantada la suspensión que se le había impuesto.

El párroco de la iglesia Inmaculada Concepción de Santa Tecla, La Libertad, no podía ejercer sus funciones eclesiásticas desde octubre de 2019, debido a que se le había iniciado un proceso canónico.

“Este mes de agosto le hemos levantado dicha suspensión para que se reintegre a la actividad pastoral, con algunas medidas que deberá cumplir”, manifestó Escobar Alas, al momento de leer el comunicado en la misa celebrada a las 8:00 de la mañana en la catedral, la cual marcó el inicio de la reapertura de los templos católicos.

El arzobispo agregó que se levantó la suspensión porque al hacer la respectiva investigación se descubrió que cuando eventualmente sucedieron los hechos, el denunciante tenía 17 años y en ese momento la normativa canónica establecía que una persona a los 17 años ya era mayor de edad.

Sosa Tolentino fue denunciado por el supuesto abuso sexual que habría ocurrido hace 25 años. Cuando el caso se conoció el 3 de noviembre del año pasado, el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, manifestó que luego de escuchar a la víctima, la Comisión Arquidiocesana de Protección de la Niñez encontró mérito para iniciar el proceso canónico y que, además, habían pedido perdón a la víctima y a la comunidad católica por lo ocurrido con el caso que en ese momento habían comenzado a investigar para tomar las respectivas medidas.

“La Congregación para la Doctrina de la Fe determinó no continuar el proceso, indicando al obispo imponer las medidas oportunas, haciendo uso de su potestad, inherente al gobierno de la diócesis, para ser rehabilitado en su sacerdocio”, informó Escobar Alas al leer el comunicado.