Jóvenes hacen fila para dejar sus hojas de vida en una feria de empleo. / DEM


Previo a la crisis sanitaria y económica del nuevo coronavirus, en El Salvador ya habían más de 194,800 personas en las filas del desempleo, revela la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples de 2019, publicada por la Dirección General de Estadísticas y Censos (Digestyc).

El desempleo expresa la proporción de la población económicamente activa (PEA) -que asciende a los 2.89 millones de personas- que no logra encontrar empleo, representa una tasa de 6.3 % a nivel nacional y abarcaba a cerca de 194,823 salvadoreños en 2019.

Frente a los resultados de 2018, cuando se contabilizaron 190,724 personas desempleadas, durante el año pasado se observó un incremento de 4,099, 2.1 % de alza.

La EHPM 2019 destaca que la tasa de desempleo en los jóvenes de 16 a 24 años representa el 13.1 %, mientras que en las personas de 25 a 59 años es de 4.5 % y de 5.5 % para los mayores de 59 años.



Aumenta informalidad

La poca capacidad del mercado de empleo de absorber la fuerza laboral empuja a que las personas busquen oportunidades en el sector informal, donde laboran al menos 760,961 salvadoreños. Este segmento de la economía está compuesto por asalariados y trabajadores familiares ocupados en negocios de menos de cinco personas, además de cuenta propia y patronos de empresas con menos de cinco colaboradores en ocupaciones no profesionales, técnicos, gerenciales o administrativos.

Los datos de la Digestyc revelan que en 2019 se contabilizó un incremento de 10,324 personas que se unieron a esta parte de la economía, comparado a las 750,637 personas que laboraban en el sector informal durante 2018.

La encuesta anual destaca que 44 de cada 100 trabajadores se encuentran ocupado en el sector informal a nivel nacional. Al observar por género, concluye que la brecha es mayor en las mujeres con una participación del 49.7 % versus el 40.2 % de los hombres.

Es decir, que por cada 100 hombres ocupados 60 se encuentran en el sector formal y 40 en el informal, mientras que por cada 100 mujeres trabajando, 50 tienen un empleo formal y 50 se dedican a actividades informales.

La Digestyc indica que 44 de cada 100 personas ocupadas como asalariadas permanentes o temporales indican haber firmado un contrato por tiempo indefinido y solo cuatro afirman tener un contrato tiempo fijo.