El gobierno estadounidense llegó a un acuerdo con el gobierno de El Salvador para trasladar a unos 300 miembros de la pandilla venezolana Tren de Aragua a una cárcel en territorio salvadoreño. A cambio, Estados Unidos pagará al país centroamericano $6 millones para cubrir los costos de encarcelamiento durante un año, según documentos oficiales citados por la agencia de noticias AP.

El acuerdo estipula un costo aproximado de $20,000 anuales por cada prisionero. Además, un documento del Departamento de Estado sugiere que se podrían destinar hasta $15 millones adicionales si se requiere albergar a más miembros de la pandilla en El Salvador.

El memorando firmado entre ambas naciones también contempla la transferencia de dos presuntos pandilleros salvadoreños vinculados a la MS-13. Uno de ellos, César Eliseo Sorto Amaya, fue condenado por doble homicidio en El Salvador antes de ser detenido al ingresar ilegalmente a EE.UU. El otro -no identificado- fue acusado bajo el mandato del expresidente Joe Biden de ser un líder de alto rango de la MS-13.

El acuerdo fue alcanzado tras conversaciones entre el presidente Nayib Bukele y el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, según AP.

(El presidente Bukele) ha aceptado la deportación de cualquier extranjero ilegal en los Estados Unidos que sea un criminal de cualquier nacionalidad, sea de la MS-13 o del Tren de Aragua para alojarlos en sus cárceles. Ha ofrecido albergar en su cárcel a criminales estadounidenses peligrosos que se encuentran detenidos en nuestro país, incluidos los de ciudadanía estadounidense y residentes legales”, dijo Rubio en febrero en su visita al país.

Desde 2022, el gobierno de Nayib Bukele ha arrestado a más de 84,000 personas bajo el régimen de excepción, en una ofensiva contra las pandillas que ha sido elogiada por algunos sectores, pero criticada por organismos de derechos humanos por presuntas detenciones arbitrarias y violaciones al debido proceso.

El gobierno salvadoreño construyó una megacárcel en Tecoluca, Usulután llamada “Centro de Confinamiento del Terrorismo” (CECOT), donde ha recluido a los pandilleros más peligrosos del país.

En febrero, después de la visita de Rubio al país, el presidente Bukele anunció que los criminales condenados que Estados Unidos envíe a El Salvador serían confinados en el CECOT.

“Hemos ofrecido a los Estados Unidos de América la oportunidad de externalizar parte de su sistema penitenciario. Estamos dispuestos a admitir únicamente a criminales convictos (incluidos ciudadanos estadounidenses convictos) en nuestra mega prisión (CECOT) a cambio de una tarifa”, explicó Bukele.

Ahora, El Salvador se prepara para recibir a los supuestos integrantes del Tren de Aragua, aunque el gobierno de Trump no ha detallado cómo identificó a los reclusos como miembros de esta organización criminal.

La prisión de Tocorón, en el estado venezolano de Aragua, donde surgió la pandilla criminal
La prisión de Tocorón, en el estado venezolano de Aragua, donde surgió la pandilla criminal "El Tren de Aragua"./ AFP

¿Qué es el Tren de Aragua?

El Tren de Aragua es una banda criminal que nació en las entrañas de la cárcel Tocorón, en el estado de Aragua, en Venezuela, y actualmente podría estar compuesta por 5,000 hombres. Sus operaciones van desde los robos, la extorsión, secuestros, narcotráfico y prostitución, sin embargo, en su natal país también tienen actividades de explotación de oro.

La organización surgió a comienzos de los años 2000 dentro del sindicato en las obras de un ferrocarril que nunca fue terminado. De comisiones por puestos de trabajo saltó a la extorsión, sicariato, narcotráfico y hasta trata de personas. Se le atribuyen crímenes atroces con desmembramiento en Colombia, pero también en Chile, Ecuador, Perú y Bolivia.

Es liderada por Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias “El Niño Guerrero”, uno de los principales cerebros del grupo delictivo. Según el sitio Insight Crime, Guerrero está en libertad, tras fugarse de la prisión de Tocorón antes de una intervención de la cárcel.


La presencia del Tren de Aragua en varios países ha sido objeto de seguimiento por parte de las autoridades internacionales. La organización criminal surgió en una prisión de Venezuela y se expandió durante la crisis migratoria venezolana. A pesar de las afirmaciones del gobierno de Nicolás Maduro de haber desmantelado la pandilla, diversos gobiernos han reportado detenciones de sus miembros.

La administración de Trump ha calificado al Tren de Aragua como una “organización terrorista extranjera” y ha argumentado que representa una amenaza significativa para la seguridad de EE.UU.