Giovanni Durán, un salvadoreño de 42 años que ha pasado casi toda su vida en Estados Unidos, fue arrestado el pasado jueves 23 de enero en California y trasladado a un centro de detención en Adelanto, administrado por una empresa privada contratada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), difundió el portal The Press Democrat.

Su esposa, Loreal Durán, aseguró que Giovanni colocaba a sus dos hijos pequeños en los asientos del auto, cuando un agente de inmigración se le acercó y le pidió que mostrara su identificación. “Cuando se acercó al coche, vio a mi marido y, básicamente, se dirigió al otro lado para sacarlo del coche y llevárselo”.

Durán llegó al país sin autorización cuando tenía solo dos años, acompañado por su familia. Hasta su detención, trabajaba como mesero en un restaurante de sushi en Los Ángeles, afirmó Loreal.

Su arresto ha afectado profundamente a su hijo de siete años, quien fue testigo del momento en que los agentes se llevaron a su padre. “Les decía a sus compañeros de clase: ‘Oh, a papá lo arrestaron por no usar el cinturón de seguridad’”, contó Durán. Más tarde, el niño cuestionó a su madre sobre si el arresto había sido por su color de piel. “Le respondí: ‘Sí, en cierto modo lo fue”, relató Loreal para el portal The Press Democrat.

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) informó que entre el 22 y el 31 de enero se llevaron a cabo 8,276 arrestos en todo el país, sin detallar cuántos ocurrieron en California u otras ciudades.

Durán ahora enfrenta la posibilidad de ser deportado a un país donde no tiene redes de apoyo ni recuerdos, mientras su familia busca alternativas legales para impedir su expulsión.

El pasado lunes 3 de febrero, el presidente de la República Nayib Bukele, afirmó que logró un acuerdo migratorio con el Secretario de Estado del país norteamericano, Marco Rubio, en el que no solo acordaron que El Salvador recibiría a sus migrantes, sino que también recibiría en las cárceles salvadoreñas a delincuentes internacionales, así como el Tren de Aragua entre otros, esto a cambio de una tarifa de la cual no se reveló.

En su toma de posesión del pasado 20 de enero, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el cierre de la frontera sur de Estados Unidos, limitando el acceso a migrantes latinoamericanos que buscan ingresar desde México. El mandatario, quien ha calificado a estos migrantes como "delincuentes", implementó la medida con efecto casi inmediato.