Un día de la semana pasada una mujer pretendía ingresar a un supermercado acompañada de sus dos niñas, una de las cuales cargaba en brazo y la otra llevaba de la mano. El empleado de seguridad le dijo que no podía entrar con las niñas porque las iba a exponer al contagio del Covid-19, especialmente porque la bebé no llevaba mascarilla. La joven mujer comenzó a alegar que ya no existía cuarentena y que le estaban violando sus derechos. Las pocas personas que hacíamos fila para entrar, guardando la distancia social, procuramos convencer a la mujer para que no entrara por el riesgo que corrían sus hijas. Finalmente la mujer no entró. Se subió a su auto y se fue despotricando contra el empleado y los clientes que esperábamos turnos para ingresar.

Mientras los políticos claramente divididos siguen haciendo un manejo partidario y defendiendo sus propios intereses y anhelos de poder, nos corresponde a los salvadoreños actuar con prudencia y conciencia. Unos políticos se decantan por el manejo focalizado y otros por el manejo nacional de la cuarentena y en ese tira y encoje quedamos el resto de salvadoreños a merced de los contagios traducidos en luto y dolor por la muerte de tantas personas, algunas de las cuales ya no aparecen ni siquiera en números, a juzgar por el manejo desordenado y arbitrario de las cifras.

Hasta ahora los políticos que parecen ser niños caprichosos han sido incapaces de ponerse de acuerdo sobre el tipo de cuarentena a aplicar. Ya sea focalizada o total, deben sentarse y dialogar por el bien de la nación, sin mostrarse como hasta ahora. Políticos caprichosos con sed de venganza y ambiciones personales que no les importa afectar a la mayoría de salvadoreños.

La emergencia por la pandemia, con sus decenas de decretos, inconstitucionalidades, vetos y posiciones sin sentido, ha sido mal manejada porque los políticos han pretendido ser los expertos en salud epidemiológica obviando el conocimiento y las propuestas de los expertos, algunos de los cuales desgraciadamente se han partidarizado.

De los políticos emanan propuestas ideologizadas y no propuestas técnicas, por eso es necesario que elLegislativa y el Ejecutivo escuchen con sentido de urgencia las propuestas de los que saben. Y en temas de salud quienes saben son los médicos, esos que por ahora son considerados héroes aunque los estén ninguneando al no tomarlos en cuenta.

Si es necesaria una cuarentena focalizada o estrictamente total, esta debe ser una propuesta emanada del gremio médico no partidarizado. Los demás tenemos que obedecer los lineamientos técnicos que lógicamente sean aprobados por los políticos desde la Asamblea y el Legislativo, toda vez que no violen los derechos constitucionales. En síntesis los políticos tienen el poder de decisión, pero no el conocimiento, por lo que deben escuchar a los expertos y dejarse de una vez por todas de insensatos caprichos de niños malcriados.

Mientras los políticos discuten y buscan provecho partidario de la crisis por el Covid-19, los salvadoreños tenemos que armarnos de conciencia y crear nuestras propias cuarentenas domiciliares, por el bien de nuestras familias. No salir de casa salvo en circunstancias necesarias debe ser la primera regla doméstica, así como aplicar las medidas sanitarias de primer orden (lavarse las manos, usar alcohol gel, guardar la distancia social, usar mascarilla si nos vemos obligados a salir, no sacar a nuestros niños y ancianos y otras).

Dejemos que los políticos pierdan su tiempo y que fomenten sus propias antipatías y/o abusen de su popularidad. Ellos, desde el Ejecutivo y el Legislativo están en su propia campaña electoral. Nosotros busquemos la forma de cuidarnos y cuidar a los nuestros. Tengamos conciencia y no nos expongamos para no exponer a nuestra familia. Seamos disciplinados y no abusemos de nuestra suerte, pues podemos ser asintomáticos y andar por ahí contagiando a otros. Ver a personas morir por falta de aire es doloroso, así como son angustiosas las escenas en los hospitales que lucen abarrotados y sobrepasados por personas contagiadas que a su vez exponen al personal médico.

Los políticos, sean del color que sean, que sigan obtusos con sus argumentaciones políticas cargadas de ideología e intereses personales, pero nosotros no seamos como la mujer que sin mínima conciencia expuso a sus hijas al llevarlas al supermercado. Vivir es lindo. Tengamos conciencia y vivamos nuestra propia cuarentena domiciliar. Por amor a los nuestros.