Nadie sobra en el planeta, todos somos necesarios aunque todos seamos indispensables y reemplazables en muchas facetas de la vida. Los seres humanos somos un cumulo de sentimientos, pensamientos y conocimientos en constante transformación y en búsqueda de ideales. Todos sentimos, pensamos y conocemos de manera peculiar de acuerdo a nuestro contexto y a nuestras propias experiencias. No por saber más somos más felices o por saber menos somos infelices. Interpretar la existencia es diferente a saber vivir la vida.

Nadie es más que nadie por sus títulos universitarios, por su juventud o experiencia, por sus bienes materiales, por sus rasgos físicos. En la escalera de la vida hay momentos en que ocupamos un peldaño de arriba y a veces un peldaño de en medio o de la parte baja. Escalamos alto en solo algunos aspectos de nuestras vidas. Cuando nos morimos nadie se lleva nada y de cada uno de nosotros solo quedarán los recuerdos y nuestras trascendencias. Si en vida no logramos trascender con nuestras acciones o ideas, con el correr de los años habremos sido nada más que un humano intrascendente.

Desde 2013 la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) declaró cada 1 de marzo el Día Mundial de la Cero Discriminación a efecto de promover y celebrar el derecho de cada persona a vivir una vida plena con dignidad, sinimportar su sexo, edad, religión, lugar de procedencia, condición social, opiniones, raza, origen ético, discapacidad, orientación sexual, lengua, condición médica o cualquier otra condición. Al principio era para promover la no discriminación hacia las personas que padecían de Sida, pero luego se extendió a cualquier forma de discriminación

A las personas hay que aceptarlas y aprender a quererlas tal como son. Nuestros errores pueden llegarse a convertir en virtudes y lo que apreciamos como virtudes pueden llegar a ser falencias. A veces nos equivocamos porque confundimos errores y virtudes o porque simplemente siempre comparamos y le damos un valor material a lo que es espiritual. No aceptamos que haya personas que piensen diferente a nosotros y hasta nos volvemos sus enemigos, porque priorizamos el fanatismo o la convicción política partidaria, a la convicción de hermandad humana.

Nadie es menos por sus preferencias sexuales. Simplemente tienen derecho a la diversidad sexual. Muchas son personas que no nacieron así y que por ordenamiento genético vienen condicionadas. Son tan humanos, como quienes somos heterosexuales. Debemos aceptarlas, pues sus capacidades son similares a las de todos en todo sentido. Discriminar a un homosexual, es ser un ente homofóbico que ha hecho de la intolerancia su religión. La intolerancia es la peor conducta dentro de la convivencia.

Discriminar a las personas con capacidades especiales, solo es una forma de ser menos que ellos. Tengo amigos y amigas que tiene problemas de movilidad y andan en silla de ruedas, por cualquier derrotero de la vida, y son tan capaces como cualquiera. Incluso suelen mostrar más resiliencia y dar mucho afecto. Carecer de un sentido, no hace menos a nadie, solo son personas que tienen que esforzarse más para superar sus deficiencias que en muchísimas ocasiones convierten en potencialidades. Personas no videntes, sordas o con cualquier otra discapacidad, llegan a ser grandes ciudadanos del mundo. Ejemplos imitables como el británico Stephen Hawking, el alemán Ludwig Van Beethoven, el estadounidense Stevie Wonder, el matemático estadounidense John Nash, el salvadoreño HerberthAceituno y muchísimos más.

Tampoco podemos discriminar a las personas que adolecen problemas de salud o a quienes la vida no les sonrió tanto y no pudieron estudiar a acaparar bienes. Ellos también son tan capaces como todos. Si todos tuviéramos las mismas oportunidades, es muy probable que aquel ciudadano del mundo analfabeta pudo ser un elocuente profesional con un aporte trascendental para la humanidad. A veces faltan oportunidades porque las capacidades se tienen. Todos somos diferentes, pero todos conocemos, sentimos y pensamos. La vida es un estadio pasajero que nos permite aceptar a todos tal como son para que nos acepten como somos. Las razas, las nacionalidades, las condiciones económicas, los grados académicos, las preferenciassexuales, las edades y cualquier otra diferencia sobre cuando se trata de decir que todos somos valiosos ¡Cero Discriminación!