La creatividad está implícita en todo los que los seres humanos realizan, nuestros padres nos enseñan en la casa, aprendemos en la escuela y en las actividades que desarrollamos diariamente. El ser humano capta todo a través de los sentidos. Cuando el hombre creó la rueda, ocupó su ingenio.

Los niños que asisten al kindergarten pueden desarrollar una mejor creatividad más rápido de los niños que no pudieron experimentar esos aprendizajes. Los mejores docentes son los que dejan que el alumno termine su idea, deja que los alumnos logren interpretar, de crear. ¿Qué es la creatividad? Según la RAE creatividad es la facultad de crear, capacidad de creación.

Austin Klean menciona: “El trabajo creativo tiene temporadas. Parte del trabajo es saber qué temporada es, y actuar en consecuencia”. Somos creativos desde que tenemos razón. Que aburrido fuese este planeta si todo fuese blanco y negro.

A un niño dejad que dibujen, dadles lápices de color, hojas, que expongan sus obras al final de un curso o de un periodo de tiempo. Que sientan artistas, creativos, dueños del mundo. Ya he mencionado sobre la importancia que tiene la pedagogía STEAM, una pedagogía que hace desarrollar las inteligencias múltiples; ya que, se enseña también lo artístico.

Otro punto importante que expuse en poster científico fue sobre la pedagogía Waldorf, es parecida a la pedagogía de Montesori, en síntesis, es dejar que los niños tomen un puño de plastilina y ellos crean sus propias figuras, cada quien debe ser libre de hacer lo que desee crear, hacen lo que perciben lo que viven, dibujan su mundo, sus vivencias. La creatividad se va construyendo a lo largo de la vida. Un docente tiene que ser capaz de desarrollar la creatividad en los infantes y jóvenes. Cuando un padre o madre de familia le da el teléfono inteligente a un niño le está coartando la creatividad.

Un estudiante de diseño gráfico, diseñador de vehículos, ingeniería, de arquitectura, de diseño de modas, creador de videojuegos, no podrá ser creativo si no les enseñan a crear primero en papel, a dibujar. Desde niños deben de haber descubierto qué carrera es la que podría ser exitosos. En otro contexto, un emprendedor debe aplicar la creatividad, si no lo hace, no tendrá éxito.

Tomo de referencia a un estudiante de arquitectura, desde el momento que empieza a estudiar le enseñan a crear dibujos, imágenes, maquetas, les enseñan a diseñar con programas modernos aplicados a la arquitectura, etc. Todo lo que aprende va acompañado usando la creatividad, el docente les dice: deben crear un edificio en forma de un animal, es entonces que los alumnos inician a aplicar la creatividad. Algunos alumnos desertan al no descubrir que son capaces de generar nuevas ideas o de mejorar las existentes.

Recuerdo cuando en un taller que recibí preguntaron si podría haber sandías cuadradas, muchos no lo creímos, en la exposición colocaron en la pantalla una sandía cuadrada que habían creado en China. Fue impresionante y concluimos que, el trabajo creativo está implícito en todo. A veces, las mejores ideas a veces son descabelladas; sin embargo, si no se apoyan, no logran salir del anonimato

En la universidad es más complejo, siempre en los cursos propedéuticos les doy a mis alumnos una hoja de papel bond y les digo que se dibujen, que digan cómo se proyectan en cinco años, cómo creen que estarán en ese quinquenio. Es sorprendente saber que todos se dibujan y escriben sus sueños. Cinco años están plasmados en una pequeña hoja. Cada quien fue creativo y plasma sus ideas. No importa sepan o no dibujar.

La creatividad está implícito en todo; en todas las carreras universitarias, los ingenieros la utilizan, los artesanos, todos aplican la creatividad. La diferencia de los que lograron el éxito es que experimentaron, salieron de la zona de confort, lograron crear nuevas formas, nuevas ideas. Un publicista, por ejemplo, crea ideas, desarrolla formas de cómo crear etiquetas, slogans, campañas, etc. Los escritores tienen que ser capaces de echar a andar la imaginación, deben ser capaces de hacer llorar, reír, entestecer a los lectores. Si no hay creatividad un libro no podrá escribirse. Por lo tanto, la creatividad nos acompaña en muchos aspectos.